Votantes pecadores

El socialismo retuerce el humanismo para engañar a ciudadanos desinformados.

El Estado es una institución que restringe libertades: nos dice cuando nos jubilamos; puede forzarnos a morir en una guerra, a la cárcel; monopoliza legalmente la violencia; decide contenidos educativos ; nos obliga a pagar impuestos, saquea a nuestros herederos al morir. El tamaño del Estado varía desde el mínimo liberal, hasta el máximo comunista. Puede ser tan imperfecto, que no sepa defenderse de gobiernos tíranos que actúan contra los que no les votan, situación que vivimos en España donde los principios liberales se excluyen de la educación. Los brazos del Estado son los políticos y funcionarios, repletos de auto-concedidos privilegios, que con déficit ético y excesiva avaricia pueden corromperse. En España, el discurso del político suele importar poco, el votante no exige rendición de cuentas, un esclavo orgulloso de portar sus grilletes. Algunos presumen de haber votado siempre al mismo partido. La Segunda Enmienda a la Constitución de Estados Unidos permite que los estadounidenses porten armas para evitar que su Gobierno se vuelva tiránico, es una cautela contra el abuso de poder. En España soportamos con normalidad gobiernos socialistas y separatistas, tiránicos porque actúan contra los que no les votan (constitucionalistas, monárquicos, autónomos, católicos). Un monseñor extranjero se ha paseado por Madrid, predicando que el liberalismo es pecado porque prescinde de Dios. Según Santo Tomás de Aquino, este monseñor peca, porque aquél opinaba que la estupidez es pecado. Debería leer la Teoría de los Sentimientos Morales, de Adam Smith. La ética tiene que ver con la vida diaria, con nuestra libertad y la del prójimo, conforme a las leyes y costumbres de la comunidad, no con el más allá. Estos monseñores aumentan el listado inexplicable, por anti-cristiano, de obispos separatistas, comunistas y pro-terroristas. Los medios de comunicación pro-socialistas acosan a la Iglesia por los abusos a menores realizados por sacerdotes, ocultando casos de abusos de socialistas y tapados por gobiernos socialistas. Estoy convencido que el porcentaje de casos de sacerdotes es menor que del de “progresistas”. Acusan de fomentar el odio a quien denuncia la inmigración irregular, como si reclamar que se cumpla la ley fuese delito. El socialismo retuerce el humanitarismo para engañar a votantes desinformados. Cada día en España se practican 226 abortos; se vulneran 39 propiedades privadas; ingresan 14 inmigrantes ilegales ; se suicidan 11 españoles; 8 ancianas mueren solas en casa. El varón español carece de igualdad legal ante la mujer; la natalidad es establemente negativa; la clase media privada desaparece. La separación de poderes es discutible. Reunidos empleados públicos, políticos, parados y pensionistas suman más de 17 millones de perceptores netos, mientras los practicantes de actividad privada, contribuyentes netos, con todos los grados de precariedad, temporalidad y salario medio bajo, sólo son 16 millones . ¿Sostenible? La deuda de 1,45 billones es impagable. Ninguna potencia nos respeta en política exterior, ni somos fiables, ni tenemos capacidad militar; el separatismo abarca al 30% del territorio nacional. Los enemigos de España forman gobiernos socialistas y separatistas, fomentando la violación de la propiedad privada, de la vida (abortos), atacando la familia tradicional y la monarquía. España saquea a jubilados cobrando IRPF sin trabajar; el impuesto de sucesiones a herederos en cada generación; retuerce el aborto en “derecho”, a matar inocentes. En lugar de ayudar a toda embarazada, con lo que haga falta para que nazca el niño que engendra, fomenta que no nazca, subvencionado ideologías anti-familiares, derrochando miles de millones, inventando “derechos” para ignorantes morales. Los valores éticos no están defendidos por una Iglesia acosada y entregada. Una persona ética no religiosa, hace más por el bien común que un funcionario católico obediente al poder, que se aprovecha de privilegios, pagados por sus vecinos privados de ellos, peor remunerados y empleo inseguro. El mensaje eclesial debería converger con la ética práctica, que no se garantiza asistiendo a misa, sino practicando las virtudes con los demás, no soportando gobiernos tiránicos. El inminente rescate por impagable deuda, obligará a bajar las pensiones de 10,4 millones de españoles y los sueldos de 3,15 millones de empleados públicos. Votantes pecadores, cooperadores de la ruina nacional despertarán. El gobierno entrante encontrará un país aplastado por la deuda.

Artículo publicado en Las Provincias

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