Posibles riesgos militares

La debilidad institucional con gobiernos separatistas anti-patrióticos y un ejército desarmado es la situación ideal para la invasión de Marruecos

Riesgo es la condición en la que la probabilidad de que ocurra un suceso indeseado es positiva, es decir, puede ocurrir. Las grandes empresas tienen una política de riesgos, toman medidas que excluyan los riesgos importantes. Un país serio tiene planes de previsión de, crisis financieras, epidemias, catástrofes naturales y agresiones externas.

Gobernar un país de nuestro tamaño requiere una capacidad de gestión que el gobierno actual no tiene. La reunión de escaños separatistas, independentistas y comunistas, tiene tantas hipotecas que es inviable compatibilizar la capacidad de gestión con la legitimidad democrática, que si tiene.

Los países que funcionan bien, dice Acemoglu, lo hacen porque han erigido un edificio institucional sobre el respeto a la aptitud técnica, la capacidad y el talento demostrado, y por eso la mayoría de los ciudadanos confía en sus instituciones. Un gobierno que vive para la propaganda no puede esperar que la población confíe en él, salvo que crea que todos los ciudadanos somos ignorantes. La educación que padecemos produce muchos, pero quedan bastantes que no lo son.

El gobierno actual es irresponsable, la gestión de la epidemia demuestra su incapacidad, la falsedad sobre el número de víctimas, el aprovechamiento del estado de alarma para tramitar leyes sin discusión, demuestra tintes totalitarios, que no gustan en Europa. La política clientelar de la subvención, en lugar de promover la recuperación económica mediante ayudas directas a empresas, van contra la dirección del mundo libre. La propaganda y la mentira no basta, porque, como dijo Pascal, cuando no se actúa como se piensa, se acaba pensando como se actúa, y nadie se fía.

¿Cómo se pueden fiar de un gobierno que miente por sistema, que deteriora la jefatura del Estado, que contempla la división del propio país, que oculta a miles de muertos? Nadie objetivo puede confiar en tal gobierno, y en situación de amenaza exterior, la población no le apoyará.

Las situaciones de debilidad institucional de un país, donde se ataca el patriotismo, son evidentemente las peores para defender una agresión exterior. En 1975, con la debilidad propia del transición, Hassan II de Marruecos aprovechó nuestra debilidad para apropiarse del Sahara con la Marcha Verde. ¿Se repetirá, con Ceuta, Melilla o Canarias?

La situación institucional actual es mucho peor que en 1975, no solo por la incompetencia del gobierno, sino por su absoluta escasez de patriotismo. El temerario sinsentido de padecer un gobierno que repele el patriotismo, que necesita a los independentistas, es una situación de máxima vulnerabilidad. Si además tenemos en cuenta los menguantes presupuestos militares, no creo que estemos en condiciones materiales ni morales de defendernos ante un agresor convencido.

Por si fuera poco, el fomento durante décadas en importantes partes de España de propaganda separatista, el adoctrinamiento anti-español en las comunidades vasca y catalana, la desaparición del sentido de apego al país, de patriotismo, ¿cree alguien que habría suficientes españoles patriotas dispuestos a defender el país de una agresión exterior?

La desconfianza institucional deteriora la moral de los ciudadanos, las mentiras de los gobernantes hacen que los ciudadanos pierdan el apego nacional. Hasta muchos empleados públicos carecen de él, la vocación pública es escasa y descuidada, el sentido de servicio público todavía más.
¿Qué resorte moral queda de lo español, y sin él, cómo se puede defender un país?

Es dudoso que la NATO ni informara, ni ayudara a defender a un país con gobierno comunista, a quién nadie respeta, ni dentro de la Unión Europea, porque un gobierno que no respeta la unidad de su propio país, no puede esperar que vengan a ayudarle a defender lo que no demuestra que quiere.

La vulnerabilidad española es suprema, la reivindicación exterior de algunos territorios nacionales no continentales no ha desaparecido. Pocas cosas importantes ocurren sin la bendición de EEUU, el papel de Zapatero reclamando las reivindicaciones anti americanas del grupo de Puebla, añade leña al fuego. El expresidente ejerce de defensor de narco dictadores y deteriora la imagen de España. Los ataques a la monarquía procedentes del mismo gobierno, las arcas vacías configuran la máxima debilidad. Somos carne de cañón. Esperemos que no haya más alarmas por agresiones externas.

Deja un comentario