España está envejecida y cada año nacen menos niños.
La selección natural demuestra que la superioridad del homo sapiens se ha debido a su carácter social. La vida cooperativa en comunidad facilita la obtención de recursos de supervivencia, su desarrollo y protege mejor de riesgos y enemigos. La comunidad es una población acotada en un territorio limitado, compartiendo lengua, cultura. Sus mayores son cuidados hasta la muerte; los parásitos son expulsados de la comunidad. Los que no pertenecen a la comunidad, los extranjeros, no son bienvenidos. La teoría de evolución de las especies de Darwin, desmiente el discurso universalista de que todos somos iguales en derechos fuera de nuestra comunidad.
Si en una comunidad, continuadamente hay mas muertes que nacimientos, se extingue. Cada día mas españoles mayores mueren solos en sus casas. Nacen menos niños de madres españolas; han decrecido un 40% en la última década. Desde 1976, todos los gobiernos españoles olvidan el fomento de la natalidad y ayudas a la familia. Sin valores morales, sin ayudas económicas, paro establemente alto y sueldos bajos ¿quién se atreve a formar una familia? Se trata un problema grave que requiere medidas urgentes. En cambio, recibimos inmigrantes sin control y miles de menas inmigrantes no se integran y delinquen por no tener un plan de vida.
Pagamos un aparato administrativo-político disparatado, con el doble de políticos per cápita que Alemania o Reino Unido, incontables asesores, escoltas, coches oficiales, más de 10.000 liberados sindicales. Según la ONU, con un 26% de la población en riesgo de pobreza. La economía sumergida supera el 24% del PIB. La enorme deuda pública cuestiona la sostenibilidad de las pensiones, pero, los presupuestos actuales destinan 32.000 millones de euros a subvenciones improductivas y clientelares. No es sostenible la inmigración incontrolada, que aumenta la economía sumergida y baja los sueldos de los españoles más humildes.
Hay intereses económicos de mafias que trafican con inmigrantes traídos en pateras, pero también políticos defensores de la globalización. La Fundación “Open Society “ de Soros, financia barcos como “Open Arms” para traer inmigrantes. El multimillonario Soros, promotor de la globalización y la desaparición de los Estados nación, fue la primera “personalidad” recibida por Sánchez en la Moncloa, financia el independentismo catalán, y otras prácticas anti-españolas. Para debilitar Europa busca presas fáciles como España, en realidad una presa de diseño. Empezó en su país natal, Hungría, donde descubiertas sus perversas intenciones, tuvo que cerrar la universidad que había fundado por impulsar la llegada de refugiados a Europa.
Apoyar la inmigración sin control, con la retórica política para inocentes, de defender la solidaridad internacional, como si España fuese una ONG, oculta la verdad con mentiras. Es una estrategia diseñada para borrar la identidad española blanqueando la inmigración ilegal.
Según el INE más de dos millones de españoles mayores de 65 años viven solos en España, el 75% son mujeres. En España, 375.000 mayores viven en residencias, 272.000 en privadas. Un estudio realizado en Madrid, concluye que solo el 40% de los que viven en residencias de mayores recibió visitas entre Enero y Junio del 2019; y sólo un 15% en vacaciones de verano y Navidades. Padecemos una degradación moral por el ataque sistemático durante décadas a la educación concertada y a la religión católica, identidad espiritual de Europa occidental, por parte de partidos políticos radicales cuya única finalidad es la consecución del poder, con la moral de que su fin justifica cualquier medio. En cambio, se fomenta y adoctrina con la ideología anti-familiar de género. El PP aunque gobierne consiente, no sea caso que los medios de comunicación entregados, le acusen de poco moderado.
Hungría con una política fiscal adecuada, ha resuelto el problema de la natalidad y es un buen espejo donde mirarse. Todos los gobiernos de la UE protegen más a la familia que los nuestros. Los españoles mayores de 65 años son más de nueve millones, y creciendo. En la últimas elecciones generales, el partido más votado, el PSOE, obtuvo unos siete millones de votos. Un partido cuyo programa recogiese los necesidades de los mayores, defendiera la igualdad territorial, el control inmigratorio y fomentara eficazmente la natalidad, podría ganar las elecciones. Es posible y es urgente.
Artículo publicado en Las Provincias