Populistas para tibios

El populismo es contagioso y se propaga entre tibios.

Lo que ocurre no se explica fácilmente, el motivo, autores intelectuales, la intención, están ocultos . Cuando hay tanto tibio que miente al actuar, tanto esclavo del sueldo seguro, y las mentiras oficiales son habituales, triunfan los populistas, demagogos y tiranos . Un tibio es un mentiroso de acción, buscador del mal menor, o forofo que elige al que cree que va a ganar, o que sigue al rebaño,  o teme equivocarse cuando todo está mal, y le señalen de poco moderado. España está llena de tibios y  acomplejados, saben que quien se atreva a no serlo es perseguido por amos y esclavos.

¿Hay diferencias entre Sánchez y Feijóo?  Uno miente y el otro no dice la verdad. Uno no tiene sucesor y el otro si, pero no la dejarán. Uno asusta a los tibios y el otro los representa. El narcisismo de uno es de matón y el del otro de chico de buena familia. Uno se parece al novio que muchas hijas buscan, el otro con quien las madres querrían casarlas. Los dos deben emplear con buenos sueldos a muchos aplaudidores. Los dos piensan que lo importante es ganar, uno se conforma solo con el poder, el otro con ser el más votado. Uno derrocha sin freno y el otro no reduce gasto público. Uno destruye el país, y el otro hace que parezca que no empeora. Uno usa los sindicatos y los riega de dinero, y el otro los financiaría. Uno se alía con cualquiera para mandar y el otro que nadie le haga sombra, para lo mismo. Los dos son absolutistas y obedecen la agenda 2030. 

Desde hace dos décadas el PIB español está congelado descontada la inflación, la deuda pública se ha multiplicado por cuatro. Feijóo ganó cuatro elecciones generales en Galicia, pero la deuda pública gallega no se redujo. Las leyes lingüísticas adoctrinan contra España en las zonas separatistas, en Galicia no garantizan la elección libre del castellano. Feijóo ganó elecciones en Tibiolandia, pero no gobernó bien. Tampoco puede exigir a nadie de que tenga que votarle a él, no está lejos la experiencia Rajoy, que con mayoría absoluta, derrochó la confianza de millones españoles.

Los dos, Sánchez y Feijóo defienden leyes transexuales, aborto, la economía de la globalización que importa de todo y desemplea a 3,5 millones de españoles. Ninguno garantiza que los españoles hablen español. Los españoles tendremos un medio ambiente des-carbonizado, un país desindustrializado, desempleado, y dividido. Todos somos iguales, pero unos más iguales que otros. En el país de los tibios, quién dice la verdad es tachado de facha. 

Uno de los principales problemas que puede tener una familia, una empresa, un país, es tener una gran deuda, porque su financiación, su pago en presupuestos necesita recortar inversiones, gastos productivos, y además no se puede dedicar nada a asumir riesgos, porque no hay reservas financieras que se puedan sacrificar a actividades que puedan salir mal, o tarde. 

La unión europea UE, como cualquier espacio político tiene un gobierno, que puede hacerlo mal, bien o regular. Criticar al gobierno de la UE no significa ser antieuropeo, o ¿acaso es un dogma aceptar cualquier cosa que hacen gobernantes desnortados? . Los gobiernos españoles llevan más de dos décadas destruyendo el sector industrial y manufacturero, y vienen los de la UE con la absurda agenda 2030 y la ley de Restauración de la Naturaleza, para que en España acabemos con la agricultura, ganadería y pesca. 

Los peores populistas no son los que engañan a los ciudadanos para que los voten, son los que además se engañan a sí mismos. Por si fuera poco mal, después del paso de populistas de un color político, fuerzan a los de color alternativo a seguir siendo populistas. Si los socialistas ofrecen transporte gratuito, luego los del PP lo ofrecen también, y la primera matricula gratuita en la universidad (Alfonso Rueda lo ofrece en Galicia). Ya estaba subvencionada la universidad un 80%, y además ahora gratuidad de la primera matriculación universitaria.   

Los españoles somos excelentes en el sector primario, que es estratégico. No podemos destruir aquello en lo que somos excelentes, y sustenta nuestra soberanía y el turismo en lo que también somos líderes.

Los bobos que desmantelando todo lo dicho crean que lo mejor pueda ser nuestra universidad, de la tecnología nuestra están en la luna. Desde hace dos décadas, la universidad pública española es un erial de mediocridad donde todo torpe llega a la cima, a base de juntar cantidades de méritos fungibles, donde no se arriesga nada en investigación, donde se confunde la cantidad con la calidad, donde la innovación es rara y se producen montañas de investigación desechable, que nadie lee ni compra.

Europa con sus desnortadas agendas está dirigida por gobernantes alejados de la realidad, a los que hay que echar del gobierno por inútiles, trabajan contra Europa, una élite burocrática de comunismo ecológico, que viven muy bien a costa de nuestros impuestos. La UE está sin defensa ni ejército, sin suficiencia energética, endeudada, con altísimos impuestos y cotizaciones sociales, invadidos de inmigrantes ilegales, sin natalidad suficiente, envejecidos, poco innovadores, abiertos a la invasión de productos asiáticos e inmigrantes ilegales. 

Europa está perdida, ausente de libertad y aplasta el individualismo. Somos dirigidos por lunáticos, ignorantes de la actividad privada, que se creen reguladores del mundo, hasta de la inteligencia artificial, donde la UE no pinta nada,  y ahora quieren que seamos incapaces hasta de sobrevivir, alimentarnos. Hay que echarlos en las próximas elecciones europeas, negándoles el voto. 

En España, llevamos mucho tiempo importando de todo de Asia, generando paro interno. Necesitamos recuperar soberanía productiva y dar trabajo a 3,5 millones de parados. Los españoles podemos producir bien de todo, es urgente recuperar oficios y soberanía productiva. La FP debe potenciarse, la mitad del 1,25 millones de universitarios, debería estar en la FP. En los dos últimos años 400.000 titulados universitarios de media, han emigrado porque no pueden ganarse la vida.

Debería haber una ley que impidiese endeudarse habitual y sistemáticamente los gobernantes ¿Consentiría usted, que en su comunidad de vecinos tuviese un presidente derrochador con deuda creciente?. En el último año el Gobierno español nos endeuda 280 millones diarios.

 ¿Por qué votan a gobernantes derrochadores?  El concepto de populismo es elástico, los puristas dicen que son gobernantes que prefieren las soluciones simples de problemas complejos; otros, que dividen la población entre las élites y el pueblo. Todo eso no se aleja de los populistas españoles que se dedican a gastar dinero público para beneficiar a sectores de la población para que les voten. Cada subida del salario mínimo lo que hace es recaudar más cotización social al Estado, y eliminar empleos privados porque las pymes y autónomos no pueden contratar. Más paro privado y más recaudación fiscal.

Los españoles consentimos todo, hay populistas en todos los colores políticos, se disculpa al populista comprador de votos. La idea del hoy por mi, mañana por ti, flota en el ambiente. Muchos son “comprados” por alguna gratuidad, regalía, subvención o privilegio, callan y arrean. No solo los disculpan, los votan. Este comportamiento irracional y culpable hace que nuestros gobernantes gasten nuestros impuestos como si fuera “pólvora de rey”. No saben lo que cuesta generar un euro de beneficio; ni el 1% de los políticos procede de la actividad privada.

 La vicepresidenta M.J. Montero dice que aunque haya corrupción hay que defender la camiseta del partido, vamos que aunque nos roben, hay que votarles.  Cualquier gobernante, administrador, que derroche presupuesto público, un euro para algo no imprescindible debería ser suficiente para que un ciudadano digno no lo votase. Los españoles no exigimos responsabilidad a los gobernantes, nos comportamos como niños o forofos, y por eso gobiernan tiranos. 

El bipartidismo tiene seguidores, pero si los dos partidos practican el populismo, el país se hunde cada vez mas. Los esclavos electorales de sus colores, dicen que van a lo seguro, al menos malo, pero así, los dos son populistas dedicándose a “comprar” votos con regalías. Los votantes son cómplices de la ruina nacional. Y si alguno se pregunta ¿a quien voy a votar? A ningún populista, nunca, porque si no lo hacemos, no aprenden, no corrigen,  nuestro dinero no está para que ellos y gente de su partido vivan muy bien. El socialismo vive del derroche y comprar de votos, pero los socialdemócratas del PP en España no reducen deuda (salvo la isla liberal de Madrid).

El socialismo no sabe hacer otra cosa, pero si la alternativa hace lo mismo, empeoramos.  Si un gobernante populista “compra” votos, ¿qué hace el sucesor? Pues lo mismo, por temor a perder votos. Se convierte un vicio contagioso, que aumenta deuda e impuestos a todos. Vendemos nuestro voto por un plato de lentejas. Somos un país repleto de ataja-caminos, ventajistas y aprovechadores de la ignorancia ajena. Nuestros hijos y nietos tendrán una deuda pública impagable que les hará vivir mucho peor que nosotros.

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