La influencia de los contenidos educativos.
El contenido educativo influye mucho en las ideas del alumnado, tanto la presencia (lo que se favorece) como la ausencia (lo que se evita). Solo una afición practicada de la lectura puede compensar presencias y ausencias interesadas. Hoy mismo, profesores de economía y ciencias sociales de la mayoría de la facultades de universidades públicas españolas ignoran el significado del capitalismo auténtico, les han llenado la cabeza de falacias socialistas: el comercio es sospechoso de robo, el empresario de explotador, la pobreza es culpa de los ricos, el gobierno tiene que distribuir la riqueza, los impuestos son buenos para garantizar servicios públicos, cuanto más empleo público mejor,….
Los gobiernos no tienen que distribuir nada, sino permitir generarla, que la gente emprenda, se gane la vida y facilitar la actividad empresarial.
Estoy convencido de que muchos pensadores, gobernantes socialistas y dictadores, gente inteligente como, A. Gramsci, F. Chávez o F. Castro, de haber sido bien instruidos sobre el capitalismo sano que valora el esfuerzo, el trabajo duro, la contención en el gasto y la continua reinversión del beneficio, seguramente habrían desviado su energía en otra dirección. No les enseñaron las dos historias, solo una.
No eligieron conociendo las dos, le contaron solo una, y que los otros son los malos.
Como el socialismo en España nunca ha renuncia al control de la educación, y el PP está distraido, incluso cuando no gobierna el PSOE consigue imponer contenidos. Además, como el socialismo se apropia y tergiversa el mensaje cristiano de “defensa de los pobres”, cuando lo que en realidad consigue es hacer de “socialistas inconscientes”. Como han sido educados en la obediencia al poder, muchos católicos se dejan engañar por el socialismo y los vota.
Otra cosa, de la que poco se habla, es el efecto de perseguir la libertad de pensamiento, es el efecto bumerang del totalitarismo, la persecución del disidente estimula la batalla de los valientes. El poder autoritario es ciego y sordo, tiende a pensar solo a corto plazo, a anular la crítica. En lugar de escuchar y mejorar, tiende a sancionar, exterminar si puede al disidente. Adelantan su defunción, aunque se crean eternos.
Cuando Sánchez abandone el PSOE, España necesitará décadas para recuperarse, dejará una losa de deuda de 2 billones, y nadie sabe qué pasará. La financiación del chantaje separatista rebosará el vaso de deuda e impuestos que nos espera.
Gobiernos que utilizan la deuda y los impuestos como herramienta habitual, solo es posible en un país de tontos que se merece lo que vota. Los efectos sin embargo los pagarán todos, los que les votan y los que no. La posible revancha popular empujados por el hambre hay que esperarla. Nadie debería sorprenderse. Los responsables principales están señalados, todo aquel que ha colaborado en el aumento de la deuda pública, sabemos los que son. Suelen tener un retrato en la institución donde derrochan y malversan.
Nadie puede actuar en favor de lo que desconoce, y además es contra intuitivo, porque el capitalismo sano no es natural. Lo primero que piensa un emprendedor con beneficios es gastar, adquirir bienes para presumir, para diferenciarse de los demás, para relacionarse con los “ricos de cuna”. El capitalismo sano, como el practicado por Amancio Ortega (mayor accionista y fundador de Inditex), debería enseñarse en las escuelas, pero no en las privadas de negocios, que ya lo hacen, sino a los niños en las escuelas públicas españolas. Además así valorarían a España y a los españoles, se fomentaría el patriotismo.
El globalismo y la agenda 2030 que torpemente practica la UE está arruinándonos.
El sector del automóvil está por los suelos, no se vende un coche. La agricultura y todo el sector primario está desmantelado con la Ley de la restauración de la Naturaleza. La dependencia energética, la ausencia de política migratoria, defensiva, la burocratización y regulación, … , está despertando a los europeos que están dejando de votar a los partidos tradicionales porque están alejados de los intereses de los ciudadanos. Lo que hacen es, generar nuevos impuestos, quitarnos libertad, aumentar el paro por importación de casi todo en lugar de producir competitivamente, y destruir el aparato productivo. Los medios de comunicación al servicio del socialismo dicen que ha extrema derecha ha vuelto.
Los comunistas “sandia” han copado la UE, donde ya se han demostrado casos de sobornos. Leyes “subjetivas” como las de odio, de memoria histórica o democrática, son un disparate; las leyes de amnistía, de rebaja de la malversación, son propias de totalitarismos. Pero nadie se rebela, hasta que lo hagan los hambrientos. Si los que tuviesen que intervenir antes para evitarlo lo hicieran, no ocurriría.
En dos décadas los gobiernos de los presidentes Zapatero, Rajoy y Sánchez han multiplicado por cuatro la deuda pública, de 0,4 a 1,6 billones. El coste de la financiación de esta deuda supone 31.275 millones en el presupuesto anual del Estado se dedican al pago de intereses, no a nuevas emisiones ni amortizaciones de deuda. Para que se hagan una idea de lo que supone esta cantidad, sepan que este gasto (creciente anualmente) casi equivale a la suma del coste de estos ministerios (32.312 millones):
Sanidad: 3.010 millones
Educación y FP: 5976 millones
Defensa (incluyendo programas especiales):12.825 millones
Interior: 10.501 millones.
Cada euro que se derrocha en un funcionario amortizable innecesario (dobles titulaciones innecesarias o duplicadas por universidades públicas, administrativos prescindibles por digitalización, cargos de confianza, asesores, escoltas, exceso de coches oficiales, subvenciones prescindibles,…) pero no solo quien decide el gasto, sino quién colabora en él, gobernantes, gestores públicos, rectores, funcionarios, están traicionando a un país arruinado.
El 52% de los declarantes españoles ingresa menos de 19.500€ anuales. El 99% de los españoles declara ingresos inferiores a 60.000€; el 83% declara ingresos inferiores a 36.000€. Solo 9000 españoles declaran ingresos superiores a 600.000€, y los que declaran ingresos superiores a 120.000€ son el 0,9% de los declarantes. Era verdad que muchos españoles tenían casa en propiedad, pero con los divorcios y separaciones, son menos, y muchos de los 10 millones de pensionistas viven con dificultades. Estos datos significan que la “clase media” española se ha reducido al 15% de la población (políticos, funcionarios, empleados de grandes empresas y jubilados con buenas pensiones).
¿Cuántos super ricos hay en España, para financiar el cheque separatista? Los que se compran Lamborghini no llegan a 50. Para recaudar lo que se necesita habrá que expropiar a los 9000 que declaran ingresos superiores a 600.000 €. Yo me iría de España, y no creo que venga ninguno de fuera con el anuncio de Sánchez.
España es un país de pobres (85%), jubilados (10M) y de funcionarios (3,5M), todos hemos perdido en los tres últimos años más poder adquisitivo que nadie en la UE. Tenemos el doble de paro que la media de la UE, y la cifra más elevada de todos los países, tanto en paro general como juvenil. Cada mes, 35.000 titulados universitarios (se supone entre los mejores, mejor formados y valientes) emigran por necesidad de empleos dignos. La natalidad decrece con alarma, la vivienda propia individual es un lujo, la gente vive hacinada compartiendo pisos, los jóvenes se van de casa de los padres a los 30,4 años de media.
En este depresivo escenario, los portavoces del Gobierno nos dicen que España va como un tiro, porque el PIB ha crecido más que toda la UE (menos que la inflación), pero con “letra pequeña”, y es que el PIB solo crece porque lo hace el gasto público, que es una losa y nos endeuda, no porque lo haga ni el consumo ni la inversión. La inseguridad jurídica, los altos impuestos, la ocupaciones ilegales de vivienda, la asimetría legal contra el varón, ha hecho decrecer la inversión extranjera. Dejar hacer a dictadores y traidores saldrá caro.