España enferma de comunismo 

En España desaparece la actividad privada .

Admitamos que una enfermedad social es la aceptación generalizada de una opinión que conduce a un desequilibrio, a un daño o injusticia social, que afecta negativamente a una parte de esa sociedad. Las enfermedades sociales suelen estar provocadas por gobiernos socialistas/comunistas y populistas.  Probablemente la más grave enfermedad social española es la total impunidad con la que los gobernantes nos endeudan. Eso no es enfermedad dirá alguno, es la democracia, se atribuyen superioridad moral. Los enfermos son los votantes de estos derrochadores que viven a cuerpo de rey con nuestros impuestos. Aparte de gobernantes, sindicatos y rectores lideran responsabilidades del derroche de gasto público. Los últimos porque podrían amortizar miles de empleos y no lo hacen. Ministros, altos cargos activos y cesantes compran propiedades millonarias, ¿será por retribuciones en especie no declaradas, o peor aún?  

 Además, en lugar de deflactar las tarifas del IRPF por la inflación de dos dígitos, el gobierno las mantiene, con lo que recauda más de un 15% extra. Toda la recaudación y el 88% de los fondos europeos se han invertido en derroche de gasto y empleo público innecesario, haciendo crecer la deuda. Ese inmenso gasto permite el drenaje de corrupción como parte del gasto en mascarillas y vacunas. 

Le sigue en gravedad, la ocultación de la verdad y su identificación con la opinión de la mayoría, una enfermedad social, que afecta inicialmente a la comunidad educativa pública, donde el voto sustituye a la ética, el conocimiento y a lo que quieran, todas las opiniones valen lo mismo, y si no obedeces te hacen la vida imposible, salvo que vayas al juzgado. El concepto de fijo discontinuo falsea la realidad de que las horas privadas trabajadas no han aumentado en dos décadas

La prueba es que el PIB no lo hace (descontada la inflación). Cuando hablan de creación de empleo, es público, las horas de actividad privada se reparten en muchos contratos  precarios que no permiten llegar a fin de mes, para la mayoría. 

Que en un país de la UE se vulnere la propiedad privada, hagan pagar IBI y se ocupen contra la voluntad de legítimos propietarios, sin que el Estado desaloje a los ocupantes en 48 horas, no solo es una enfermedad social, sino una vergüenza y un crimen comunista anticipador de conflictos mayores, porque la injusticia flagrante hará que las víctimas se tome la justicia por su mano. 

La aceptación del trato discriminatorio contra el varón en los conflictos entre parejas, no solo es una enfermedad social, sino que debería ser inconstitucional.  Además provoca crímenes, porque el que asesina o agrede a su pareja es un enfermo que cree que la pareja le pertenece, , y si a todos los varones los discriminas (en leyes de divorcios y separaciones), los enfermos acorralados además por leyes injustas (la única vivienda a favor de la mujer en lugar de partir el patrimonio a partes iguales), acaban tomándose la justicia por su mano (es un maleducado social) cometiendo crímenes.

Otra enfermedad es el victimismo, hacerse la víctima, confundir anhelos con derechos.  Estas enfermedades están provocadas por los argumentos de suma cero, de ganadores y perdedores. Se enfrenta a la población, definen ganadores y perdedores y se erigen en defensores de los débiles. El empresario explota al trabajador; el varón a la mujer; y el rico al pobre. Empresarios, varones y ricos son verdugos y trabajadores y pobres son víctimas. El Gobierno es responsable de no permitir la creación de empleo privado porque la presión fiscal y las cotizaciones impiden contratar.  

En los próximos 15 años vamos a tener 3,5 millones  más de pensionistas, sobrepasando los 13 millones, ahora son 9,5 millones y se financian parcialmente con deuda. Hoy pagamos 12.000 millones al mes en pensiones, y salarios de empleados públicos parcialmente con deuda, pero también gastamos 5.000 millones mensuales en subvenciones clientelares. Ni Cataluña ni Vascongadas pueden pagar sus propias pensiones, pero cobran ventajas de todo tipo con cheques para sostener al gobierno.. Tendremos prontoimpuestos de peajes de autovías, aunque llevan diez años sin mantenerlas ¿Y de escasez de viviendas? Seguirá la ocupación ilegal, y prepárense a la definición comunista de lo que es “vivienda vacía”, ya hablan expropiación forzosa de vivienda vacías.

La historia ha demostrado que una propaganda efectiva puede hacer creer a una parte importante de un país en unas ideas que los conducen a  millones de muertos. Estas catástrofes empiezan convirtiendo aparentes inocentes mentiras en verdades oficiales. Las organizaciones acríticas, de obediencia generalizada se prestan a estas situaciones. Instituciones públicas como la universidad padece esta enfermedad. Las instituciones educativas públicas españolas están en riesgo de aborregamiento autoritario, solo se escucha el discurso oficial.

 Sin empleados públicos estaríamos en una selva, pero si todos fuésemos empleados públicos estaríamos en una dictadura espantosa. Una droga cura enfermedades, pero tiene que tener una dosis suficiente para ser efectiva, y no pasar de un umbral que la hiciese  tóxica. 

¿Cuál es el umbral de toxicidad del sector público de un país? Depende de la cultura, y tamaño poblacional, pero la deuda pública es un buen sensor. La renta per cápita de un país es inversamenteproporcional al porcentaje de impuestos que padece, y los impuestos son directamente proporcionales al porcentaje de sector público que soporta

Mientras la renta per cápita de España lleva dos décadas congelada alrededor de 24.000€, países como Estonia, Republica Checa o Polonia nos han superado viniendo desde muy atrás. La renta per cápita de Irlanda se ha multiplicado por 3,  en dos décadas y su sector público es el 21% del PIB, dos veces y media menos que el de España. ¿Casualidad o causalidad?. Juzgue usted.  Los empleados públicos han aumentado en promedio un 11% anual ininterrumpidamente durante los últimos 45 años, pasando de 700.000 a 3,5 millones (contando políticos, asesores, escoltas y coches oficiales). La deuda pública en promedio ha aumentado un 20% anual durante dos décadas, de 0,384 con Aznar a 1,602 billones con Sánchez.  

Todo titulado público quiere ser funcionario; 3 de cada 4 titulados universitarios lo confiesa. Muchos  trabajadores  del sector privado intentan hacer oposiciones. Por si faltara poco estímulo, los ingresos públicos medios son un 35% superiores a los medios privados. Esto solo ocurre en países comunistas. Cada día el sector privado se reduce, y los españoles trabajamos más días al año para Hacienda. La digitalización ha reducido el personal administrativo privado un 40%, pero en el sector público no decrece. 

El Gobierno Sánchez dice que crece un 2,5% el PIB, pero es en gasto público, lo que es peor aún. Desde que llegó Sánchez a Moncloa para aumentar 1€ de PIB, gasta 3€ y nos endeuda 6€. ¿Quién paga esto?  Lo pagarán al menos dos generaciones futuras, pero los jóvenes no se enteran porque la formación aborta la crítica, y muchos funcionarios contribuyen al derroche de oferta pública superflua.

Cada año que pasa, los intereses de la deuda se comen más tarta de los presupuestos generales del Estado y las comunidades separatistas se llevan más ventajas, una constante deuda y desigualdad, para mantener al Presidente.  Ahora Cataluña , mientras se separa, quieren una especie de “cupo vasco a la catalana”, el Congreso se gastan 17 millones de euros en el Congreso para no hablar en español, derroches sin fin.  

Ahora la UE  dirigida por mediocres al servicio de intereses externos (ya ha habido casos de parlamentarios europeos comprados) nos asustan con la mentira de que Rusia nos invadirá, para multiplicar los gastos en defensa, con lo cual imagínense la que nos espera a los españoles, de impuestos nuevos y mientras tanto el Gobierno gasta y regala cheques a los separatistas, a nuestra cuenta y la de dos generaciones. 

Los españoles no se van a rebelar porque están aborregados por la educación y la propaganda comunista . Los que se pueden rebelar son los dos millones de inmigrantes irregulares, que viven en núcleos de chabolas, trabajando como cuasi esclavos en trabajos que los españoles no quieren, y engañados creen que encontrarán trabajo señorito. Se acaban de regularizar de golpe 500.000 inmigrantes irregulares, mientras 400.000 titulados españoles emigran en los dos últimos años.  Es decir, nos endeudamos pagando empleados públicos superfluos para formar a titulados universitarios que emigran, y recibimos inmigrantes para trabajos que los españoles no quieren. ¿No está España enferma?.  

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