Entendiendo a Trump: Mitos y realidades 

Mitos  académicos  versus realidades económicas.

El mundo académico sobre todo en las ciencias sociales, se caracteriza por estudiar escenarios idealesdonde se asumen muchas hipótesis que difícilmente se cumplen en el mundo real, sobre todo en situaciones de crisis. Las conclusiones hay que interpretarlas con rigor y cautela. Los estudiantes deben adiestrarse en el riesgo, el esfuerzo, a la información no sesgada, y para ello el profesorado también debería hacerlo, y no lo hace. El título académico actual no garantiza  estas habilidades siendo aceptable en la formación básica, en general, pero descendente en todos los niveles educativos porque la hegemonía ideológica socialista es aplastante en ministerios, agencias, universidades y centros públicos. El PP estatal ha renunciado siempre ante socialistas y sindicatos, con la excepción de la Comunidad de Madrid, que es el único un oasis liberal español.  

Las personas ajenas a la Academia tienden a sobrevalorarla, pero algún gato encerrado hay porque en España tenemos 1,4 millones de universitarios públicos y cada año emigran 400.000. Llenar la universidad de estudiantes no significa que se empleen. Talento siempre lo hubo, pero no se aprovecha. Faltan profesionales de muchos oficios manuales y sobran universitarios. Esto significa derroche de recursos públicos y desajuste de la economía. La internacionalización de la que se presume no sucede por la calidad de la educación pública como nos venden los rectorados y aparatos de propaganda. Viene mucho alumno universitario sudamericano porque la formación está regalada. Los europeos no vienen por la calidad de la universidad, sino por el clima, la cultura, comida, precios. No hablo de oídas, yo lo pregunto a mis alumnos de 4º en la universidad con un 22% de extranjeros y es lo que me dicen.

La prosperidad de una zona geopolítica X sólo puede ocurrir de dos maneras, por la guerra o por el comercio. Por la guerra te apropias de los bienes y propiedades de los vencidos en conflictos militares. Por el comercio, la prosperidad de X sucede por un comercio rentable donde X exporta más bienes y servicios, que importa. La actividad comercial eficiente y pujante requiere producir mejores bienes y servicios a precios competitivos, que sean exportables (el turismo y restauración exporta desde dentro también, supone más del25% del PIB privado español, porque el PIB público español es mayor del 52%). Uno de cada cuatro euros que ingresa España comercialmente procede del turismo y restauración. El resto es consumo, servicios y escasa exportación industrial. 

Para disponer de una economía comercial pujante, X debe ser innovador, si no, exportas poco con valor añadido, del sector primario que está menguando, estrangulado por leyes europeas absurdas como la de restauración de la naturaleza y agendas ecologistas sandía neo- Malthusianas . El ex pujante sector del automóvil

lo han desmantelando con las políticas sandía y las restricciones de emisiones de CO2.

La innovación es la investigación comercializable, dirigida a producir  bienes y servicios que interesan y no se tienen. Para que esto ocurra, hace falta una cultura emprendedora, donde las personas busquen producir el mejor bien, y que se facilite la actividad empresarial privada, y que sea promocionada. Hace falta capital humano bien preparado y motivado. El Gobierno debe facilitar la actividad innovadora y emprendedora.  Regulación imprescindible, pero no burocrática, que garantice seguridad jurídica y minimice las trabas. Cotizaciones sociales e impuestos imprescindibles pero no confiscatorios que desincentiven la actividad empresarial. Energía y combustible a precios asequibles. Seguridad jurídica que facilite la inversión de capital. Sin todo este entorno de condiciones, es inútil tener tantos universitarios. 

Se necesitan profesionales de construcción, transporte, técnicos de todo tipo, y el tejido industrial y manufacturero está casi desmantelado. Los jóvenes no aprenden oficios. La universidad pública está sobredimensionada. La economía no produce lo que necesitamos importando los productos y el paro. Hacen falta buenas infraestructuras, comunicaciones y transporte. Todos estos recursos deben estar dimensionados apropiadamente.  Estas condiciones virtuosas son propias de una economía libre de mercado y un gobierno que fomente la actividad empresarial privada, y es imposible en una economía socialista/comunista occidental repleta de obstáculos ecológicos sandías, regulaciones, burocracia e impuestos. 

En Asía las cosas son diferentes, y hay ejemplos como Singapur  o China, que son dictaduras comunistas capitalistas pero con gobiernos que favorecen la actividad empresarial. En Asía la seguridad es más importante que la libertad, tener empleo que votar. Los habitantes están vigilados y evaluados, hay campos de trabajo para reconducir a disidentes, pero la gente trabaja mucho a costes más bajos que en Europa. Otras ventajas asiáticas son capital humano preparado a costes bajos, una ética del trabajo alta, bajísimo ausentismo laboral, no tienen obstrucción sindical, bajos impuestos y cotizaciones sociales. Hace dos décadas solo producían bienes baratos pero hoy son tecnológicamente competitivos inundando la UE de productos mucho más competitivos que los europeos. 

Por estos motivos, y otros, como el espionaje industrial, la competencia de las dictaduras capitalistas asiáticas es desleal.  Los académicos que pontifican sobre las virtudes absolutas del libro comercio, y el ataque sistemático contra cualquier arancel, deberían ser mas cuidadosos, porque China, no juega con las mismas reglas que la UE o EE.UU,  practican el “dumping” comercial, competencia desleal pura

Las consecuencias del globalismo comercial sin aranceles es la destrucción del tejido productivo de la UE y la importación de desempleo. En los años 70 del siglo pasado, España producía de todo, exportaba, teníamos bajos impuestos, cotizaciones, y desempleo, la 9ª economía mundial. Aunque la inflación fuese alta, la gente vivía mejor que hoy, una clase media proporcionalmente mayor, que pagaba hipoteca de vivienda en propiedad.

¿Cuáles son las principal razones del retroceso progresista en España?   No teníamos sindicatos socialistas ni gobiernos socialistas,  teníamos 5 veces menos de funcionarios públicos per cápita. Los ministros eran de los mejores de su negociado, no desilustrados funcionales como ahora,  España crecía y producíamos de todo.

Las familias numerosas abundaban, los jóvenes se independizaban a su edad, adquirían viviendas con hipotecas con dos dígitos de tipos de interés. Inmigrantes ilegales ni existían ni se echaban de menos. Había todo tipo de profesionales y capacitados. Menos desempleados, subvencionados, políticos, funcionarios, y una población más joven con alta natalidad. Los titulados universitarios se empleaban prácticamente todos con buenos sueldos, y no eran solo de familias ricas. Habíamos muchos becarios. 

Desde el punto de vista militar, un ejército sobredimensionado, desentrenado y desarmado o con armas de juguete es estéril. Una zona geográfica X tiene una población  formada inadecuadamente y sobredimensionada, tampoco innovará comercialmente aunque tenga casi dos millones de universitarios, si el resto de condiciones no se cumplen.  Los buenos gobiernos son los que facilitan la armonía emprendedora, y para ello hay que quererlo y saberlo hacer.   

La inversión de capital es imprescindible, porque hay que arriesgarse a producir la innovación, y ésta puede llevar después de varios intentos insuficientes, errores o fallo. El flujo de capital debe ser ágil, asequible y lo más barato posible. 

No puede haber espíritu emprendedor sin afición al riesgo, y para ello se necesita universidades punteras y no las actuales, abarrotadas de gente que debería estar aprendiendo oficios. La universidad actual está embriagada de cuantificación equivocada una especie de taylorismo, de tiranía de rankings absurdos, que lo que hacen es producir conocimiento fungible y mediocridad promocionando rápidamente al profesorado sin innovar prácticamente nada. 

Además de todos los males citados, hay uno más que no se ve y de consecuencias comprobadas como letales. La decisión de importar casi de todo de China desmantelando el tejido productivo manufacturero produce una pérdida de los oficios para siempre porque después de una generación perdida de ese conocimiento de producir las manufacturas y los oficios. Si llega una urgencia como la pandemia, no sabemos ni producir mascarillas y hay que importarlas de fuera mucho más caras. Lo mismo ocurrirá con otros bienes o servicios. Además si por algún motivo, China decidiese dejar de producir esos bienes o lo hiciese muy caros, no tendríamos más remedio que comprarlos porque aquí, algunos decidieron que no era rentable.  

Quedan algunas preguntas pendientes que usted podrá responderse.  China esclaviza a Occidente con productos mucho más baratos que se dejan de producir en nuestros países. Eso ocurre porque se les ha abierto la puerta sin aranceles. ¿Cree usted que los que les han abierto la puerta lo han decidido libremente, o han sido sobornados? ¿Cree usted que el coste sería demasiado alto, más alto que cualquier campaña de publicidad? Quién pregunta ya responde.

La dependencia comercial de China es más difícil de revertir cuanto más tiempo pasa, pero hacen falta agallas como las que tiene Trump en EE.UU. En España tenemos los toreros que son gente con agallas, pero desgraciadamente no parece que en la región de Feijóo no abundan. Creo que había un torero que se llamaba Ayuso. Se trata de torear un toro chino. 

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