¿Cuánto sector público es soportable?

El sector privado español es excesivamente pequeño con sueldos medios inferiores a los públicos.

La historia enseña como se anticipa la ruina y desaparición de territorios, ya sean países o imperios, y por este orden de importancia causal: (i) disminución de la actividad privada (de la innovación y el comercio);(ii) decrecimiento de la población. 

(iii) Proporción de productores privados versus receptores netos (públicos y privados dependientes).El envejecimiento poblacional antecede al descenso demográfico. Llevamos 13 años con un promedio de 14.500 nacimientos menos que el año anterior, sustituidos intencionadamente por inmigrantes ilegales. Tenemos 10 millones de jubilados. La renta per cápita lleva dos décadas estancada, y simultáneamente la deuda pública se ha cuadriplicado. Mientras la población española ha crecido 10 millones desde 1975, uno de cada cuatro es empleado público, tenemos el doble de políticos y asesores per cápita, que Alemania, o Reino Unido. El sector privado adulto español es excesivamente pequeño (20 millones mantienen a los 48 totales, con sueldos medios muy inferiores a los públicos) perseguido fiscalmente (trabajan medio año para el Estado) financiando tanto sector público-administrativo improductivo; el tejido manufacturero/industrial está menguado por un modelo improductivo importador de manufacturas que deberían producirse en España, empleando españoles, recuperando oficios, fortaleciendo la FP. El comercio español, principal fuente de innovación y prosperidad, es eficiente en turismo, restauración y alimentación, con algunas grandes marcas, pero el modelo  universitario desperdicia el talento español, por su politización y aversión al riesgo. La investigación universitaria distrae al profesor en producción fungible, tiranizada por cantidades de productos que no sirven a ningún cliente. El titulado, ajeno al riesgo, desentrenado, intoxicado de socialismo anti-liberal, cuando sale de la universidad, 3 de cada 4 desean un empleo público en lugar de emprender. Los gobiernos comunistas/separatistas del PSOE desde 2004 nos arruinan aumentando el empleo público. El último ejemplo, es el invento de agencias estatales innecesarias, fuera de Madrid, que aumentan la burocracia y el número de funcionarios. Los medios ignoran su falsa conveniencia, lo que conviene es crear empresas privadas, no agencias estatales, ni la espacial, ni de inteligencia artificial, ni de nada. Hacen falta empleos privados, empresas, y no agencias públicas burocráticas. Los gobiernos comunistas/separatistas son los responsables del “pobrismo” y la dependencia del Estado, para romperlo, a cambio de apoyos separatistas. Legiones universitarias de socialistas “inconscientes”, sin saberlo, hacen la política socialista interiorizando como verdades los dogmas socialistas: el beneficio privado es sospechoso, el negocio privado inconveniente. Rectores sin liderazgo, obedecen directrices socialistas del Consejo de Rectores CRUE, una política científica anti-innovadora, con absurdos planes “estratégicos”, ensueños propagandísticos, porque no compiten por el alumnado, cautivo y subvencionado al 80%. De los 1,2 millones de universitarios públicos, al menos la tercera parte que no se emplea, debería ir a FP.  Los jóvenes españoles no trabajan recibiendo subsidios comunistas. Las pruebas de acceso a la universidad son tóxicas, no seleccionan nada y crean tendencias perversas en una formación de secundaria abandonada y dirigida por sindicatos comunistas/separatistas. La ruina no es sólo económica y educativa, desde el punto de vista político, padecemos gobiernos tiránicos, sin separación de poderes, sin igualdad ante la ley (leyes de género y de discriminación lingüística), con continuo agrandamiento de las diferencias entre autonomías separatistas vasca y catalana y el resto. Entre gobernantes, rectores y sindicatos, obstruyen la innovación (investigación comercializable), derrochan gasto público por sus dependencias de los votos. No se amortizan empleos innecesarios por la digitalización, para contentar a sindicatos tóxicos. La gestión sanitaria y la atención primaria es demencial, tratan al enfermo como un objeto, desorganización caótica, como si no pagáramos impuestos, siendo saqueados de la cuna a la tumba, con impuestos escandinavos y atención primaria africana. Educación politizada, que adoctrina comunismo, excluye ideas liberales, esenciales para el emprendimiento. Ningún gobernante debería gastar impunemente por encima del presupuesto, condenando a las generaciones próximas. Gastar dinero ajeno sin rendir cuentas es de tiranos. La dictadura blanda (por ahora) que sufrimos la sostienen votantes cómplices; malversa los fondos públicos habitualmente, endeudándonos gastando un promedio de 4100 millones mensuales extra-presupuestados, sin interrupción, durante los últimos 18 años. Ahora, el totalitario Gobierno rebaja el delito de malversación para blindarse todavía más; nadie sale a la calle para protestar por el deterioro democrático.

Artículo publicado en Las Provincias el 22 de Diciembre de 2022.

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