La forma de hacer oposición del PP ignora que desde 2004 el PSOE es un partido sectario y anticonstitucional.
Escuchar a Casado, el líder del PP, evoca la imagen, donde un cocodrilo escondido bajo el agua, sorprende y atrapa a la cebra cuando se acerca a beber al rio. Los argumentos de Casado son acertados pero no conmueven a nadie; la razón no basta. Con adversarios dispuestos a todo, a aliarse con cualquiera para conseguir el poder, hace falta coraje moral. Seguir el modelo Rajoy creo que es equivocado. Nunca se cruza el mismo rio dos veces. El tablero tiene más jugadores y se alían. Sufrimos dos crisis brutales en doce años. La transmisión de emociones, la defensa de los valores, la credibilidad que suministra un depósito de coraje, nada tiene que ver con la dureza verbal, sino con la calidad del mensaje moral, con la conexión espiritual con el votante. El cocodrilo de la izquierda radical los devorará, para mal de España, no sólo de sus votantes.
Últimos ejemplos del tipo de adversario. Marlaska, cesa al coronel Pérez de los Cobos, por obedecer a una juez en una investigación judicial contraría a los intereses del gobierno. La manifestación feminista del 8M fue una bomba de contagio del virus, en el peor momento, el inicio de la epidemia. En plena alarma, y con las arcas vacías, el gobierno, derrocha gasto propagandístico subvencionando televisiones privadas con fondos públicos, para defender posiciones del gobierno y descalificar a la oposición, como nombrar a la tercera fuerza democrática del país de ultraderecha. Dispuestos a todo para mantener el poder. Propaganda para conseguir adhesiones electorales a través de la hegemonía cultural, y la propagación del miedo a los vulnerables, para que crean que el gobierno los protegerá.
Spinoza hace tres siglos y la neurociencia actual, muestran que las personas nos movemos por emociones, no por argumentos. No basta tener razón para convencer, hay que conmover emocionalmente al electorado, despertando valores positivos. Además de que el adversario nunca se la concederá, la razón no basta, ni para impartir una clase, porque, si no consigues motivar al alumnado, no captarás su atención. La manera de presentar las ideas, es tan importante o más, que las ideas mismas. Si no atraes la atención, lo demás será inútil. El coraje necesario suma credibilidad, el complejo resta.
Si después de un buen discurso, te abstienes cuando el gobierno pide más alarma, el mensaje tiene valor negativo. La gente ansiosa de libertad, siente la amenaza de la ruina económica, el totalitarismo y separatismo, ve quién no se suma a la manifestación del domingo 24M, con muchos miles de banderas españolas. Una parte de su electorado abandonará al PP por inútil, y ya sabe a donde irán a parar esos votos.
El PP, desde Rajoy, ejerce con complejos, porque le dicen que imita a la ultraderecha. Si se lo dicen es porque les conviene. Alíense de verdad, y verán como tiemblan. El modelo “señorito” de Rajoy está acabado, la moderada corrección ya no basta, y menos estando en la oposición. Ser jefe de la oposición es un certificado de perdedor. Si renuncia a la calle y los valores, la tomarán los adversarios, y la magnificarán sus medios afines. Aparte de los intereses del PP, su actitud nos importa a todos, por el bien del país.
La falta de reivindicación pública del PP, contagia a sus votantes, se produce un efecto de imitación, aún gobernando otros. Una actitud totalmente obediente y sumisa. ¿Cómo se puede esperar que los votantes del PP se rebelen ante cualquier abuso en ninguna parte, si los líderes del partido al que votan, son sumisos y obedientes?
Cuando gobierna la izquierda, los votantes del PP actúan como cooperadores de los intereses de la mismísima izquierda, en el día a día. La política, no se practica sólo el día de la votación. La propaganda de la izquierda, utiliza la educación como pivote fundamental. En la universidad pública se observa todos los días, la sumisión de los votantes del PP. Lo peor, es que ni siquiera son conscientes. La cebra no sólo puede ser devorada por el cocodrilo escondido en el agua, también puede serlo en su territorio, por un leopardo llamado VOX.
Artículo publicado en Las Provincias.