Los banqueros españoles apoyan al Gobierno.
Hasta hace una década la Unión Europea (UE) resolvía más o menos las dificultades de integración de países, pero a las élites europeas actuales les ocurre como a las nacionales de los países, cada vez son más autoritarios, menos preparados, menos patriotas, entendiendo el patriotismo como el esfuerzo por la continuidad y prosperidad de las generaciones futuras. Un gobernante que derrocha gasto público y endeuda continuamente a la población no puede ser patriota porque generaciones futuras estarán hipotecadas y condenadas a un bienestar mucho peor. Debería ser un crimen de malversación, ilegal por inconstitucional porque los jóvenes actuales están condenados a la desigualdad manifiesta. Alguien debería evitar estos gobernantes, y si la Justicia y el Ejército lo hacen, la gente se rebelará, o una guerra lo resolverá. La generación BB, hemos sido responsables por consentir tales gobernantes. Éstos son los últimos responsables, pero cooperadores necesarios (y beneficiarios) son gestores públicos, sindicatos, funcionarios por hacer crecer el gasto público generando deuda.
No es un problema solo español, Francia e Italia están también muy mal. Pero Barnier y Meloni hacen mejorar a sus países, nosotros no. Cuando el mal no se repara, los políticos lo disfrazan y suelen inventarse guerras y enemigos imaginados. Los vencedores saldan cuentas y el contador se actualiza. Muchos interesados hay en culpar a Putin, pero pocos empujan para firmar la paz.
La incapacidad creciente de los políticos europeos para resolver problemas de los ciudadanos se debe a dos motivos: (i) La procedencia muy mayoritaria de los políticos del sector público; (ii) La educación universitaria pública continental que forma élites politizadas estatistas, anti-liberales, adiestradas en la sustitución de la realidad por lo que piensa la mayoría.
La UE se ha convertido en una burocracia cuyas élites se preocupan por sus promociones personales y de sus partidos, figurantes obedientes, vividores de la política guiados por intereses anti-europeos. No resuelven problemas esenciales: natalidad, prosperidad, acceso a la vivienda, seguridad y defensa, energía asequible, inmigración, innovación. Imponen la agenda 2030, absurdas leyes como la de Restauración de la Naturaleza, que destruye el sector primario, después de destruir el sector automovilístico, saqueándonos con todo tipo de impuestos ecológicos.
La ideología comunista sandía se apoderó de las élites europeas rendidas a absurdos intereses neo-malthusianos. Como ciudadanos europeos de la UE están despertando y dejando de votar a los partidos tradicionales, en toda la UE propagan el fantasma del miedo a lo que llaman la ultraderecha, que son simplemente partidos nacionales patrióticos que reclaman políticas a favor de los intereses europeos, y no a intereses ajenos que postulan que decrezcamos y abramos las puertas a inmigrantes de otras culturas, que no nos reproduzcamos, que no comamos carne ni leche animal, que si comamos productos de laboratorio como leche y carne sintética, que vayamos en bicicleta y patinete para no contaminar, y que no tendremos nada y seremos felices. Eliminando la aspiración a la propiedad, eliminan la libertad.
Esto es comunismo ecologista estúpido, porque la no aplicación de esa agenda 2030 en China, India, Rusia, Brasil, EE.UU no lo hacen, representando el 80 % de la población mundial, ¿de qué sirve su aplicación en la UE?. Sirve para empobrecernos y convertirnos en una zona cada vez más pobre, más controlada y más comunista. ¿De qué sirve que votemos a unos políticos que no nos representan? ¿De qué sirven las elecciones en Venezuela? En España el Gobierno se ha apoderado de todas las instituciones, hasta de los bancos a los que cuando le parece les impone impuestos especiales, repercutiéndolos en comisiones a los clientes.
España es un paraíso para la eficacia propagandística de gobiernos totalitarios porque no hay independencia de los medios de comunicación, ni públicos ni la mayoría de los privados, ocupados políticamente o comprados con contratos de publicidad institucional. Muchos españoles han perdido el sentido crítico y el sentido común, la realidad y la verdad ceden a cantidades reunidas de votos. No nos educan buscando la excelencia y el esfuerzo, sino en la obediencia, las decisiones por mayoría, el aborregamiento. No en el emprendimiento y el respeto al riesgo empresarial, sino a la seguridad funcionarial. La persecución del disidente, la aversión al riesgo, el otorgar y callar cualquier crítica no sea caso que pierda algo, o me lo quiten. Un comunismo sin militares de continuo crecimiento del sector público.
La inteligencia la usa el español medio para el interés propio coincidente con la obediencia. Del bien común, esencia del patriotismo y la moral, no se ocupan ni la Universidad, ni el Ejército, ni la Iglesia, ni la Banca, instituciones claudicantes ante un ejecutivo autoritario que usa las técnicas de Goebbels y Robin Hood para mantenerse en el poder: repetir una mentira continuamente para convertirla en verdad, y saquear a unos y subvencionar a otros (llamado distribuir). Todo ello multiplicando la deuda, que mientras gobierna Sánchez ha aumentado un 25%, en 400.000 millones, además de gastar los Fondos Next Generation y mantener la mayor presión fiscal de la UE.
En Europa ya van conociendo a Sánchez, The Economist lo da por amortizado a nivel internacional, considerándolo como los españoles ya sabemos, que es capaz de todo para mantenerse en el poder, incluyendo la ruina material y espiritual de España. Cuando se vaya, no quedará ni PSOE, tendrán que cambiarle de nombre para que queden tontos que lo voten todavía.
Mientras eso llega, continúan con la difusión del lema propagandístico: que vuelven los fascistas, la extrema derecha. Cuando lo que hace VOX es hablarle al ciudadano de lo que le importa, del trabajo, del coste de la vida, de la pobreza, de la escasez de vivienda, de la igualdad entre autonomías, del cuidado de la natalidad, del freno a los 103.000 abortos anuales, de la libertad de expresión, de la separación de poderes, del respeto a la propiedad privada, de la igualdad legal mujer/varón, de la no discriminación de los españoles ante los inmigrantes ilegales.
Esta patología democrática permite gobiernos ruinosos, sobre endeudados, en países donde las clases medias desaparecen, la inmigración avanza mientras en la UE gobiernan coaliciones que no resuelven los problemas de los europeos, cada vez pagamos más impuestos y vivimos acobardados por la inseguridad ciudadana y detrimento del poder adquisitivo por el coste de energía y alimentos, invadidos por inmigrantes irregulares que viven en zonas “no go” donde no se puede entrar porque no se respeta la ley.
La UE ya ha gastado 90.000 millones en ayudas en armamento a Ucrania. ¿Hasta cuando va la UE a seguir pegándose tiros en los pies? La OTAN con secretario general saliente dice que es preferible una tercera guerra mundial a que Rusia gane la guerra contra Ucrania. Pero hay vías para la paz sin que gane Rusia, aquí contadas. Mientras la guerra continua, la UE está en recesión, el sector automovilístico europeo está desmantelado por las medidas medio ambientales, el sector primario en detrimento por las leyes de la agenda 2030, y nadie aporta soluciones. Grandes empresas europeas se desplazan a EE.UU porque pagan menos impuestos y tienen costes energéticos más baratos.
Las falsas amenazas de Rusia a la UE, las falsas de la extrema derecha en toda la UE nos conduce a una situación de recesión con inflación, altos costes energéticos, mientras gobiernos de coalición inoperantes ni resuelven ni dejan resolver la situación. La UE vive en una situación de derroche de gasto público, burocratizada, envejecida, sin crecimiento, donde las élites de Bruselas cada vez nos ponen más impuestos, menos libertad, peores condiciones de vida para la menguante clase media. Comunistas ecologistas gobiernan la UE. Coaliciones de partidos perdedores impiden gobernar a los más votados por la propaganda de la UE.
En España el ministerio del interior, reclamará a partir de Diciembre, con un decreto ley 43 datos a los turistas al registrarse en los hoteles, donde no solo la intimidad sino la seguridad ante fraudes cibernéticos a las cuentas de los clientes estarán expuestos. Uno no sabe si lo que quieren es frenar con el turismo, que se ha convertido en el principal sector económico español pues representa el 13% del PIB español, que es más del 26% del PIB español privado, porque el sector público español es mayor que el privado, y por eso estamos arruinados. Si vienen menos turistas habrá más desempleo, más dependientes del Estado, más comunista, que debe ser lo que buscan. No solo es un atentado a la intimidad de turista legal, sino que choca con la política de puertas abiertas a miles inmigrantes ilegales varones en edad militar de los que no se conoce ninguna identidad se les abren las puertas y hasta se les aloja en hoteles que pagamos nosotros. De los 30 saharauis que habían pedido asilo en Barajas, 16 han sido deportados. Quien entienda estas contradicciones que explique si alguien chantajea al Gobierno, y por qué motivos puede hacerlo.
Los banqueros españoles se han negado a conceder préstamos electorales a un partido con millones de votos como es VOX, que ha tenido que recurrir a un banco húngaro para presentarse a las últimas elecciones. ¿Qué pretenden los banqueros españoles, que no se presenten, para que esté contento el PSOE? ¿o el PP, o ambos? ¿Les ha obligado el Gobierno o se han arrodillado por propia voluntad para hacer méritos de obediencia? No creo que hayan preguntado a sus accionistas tal decisión.
Tal vez la única patria de los banqueros sea el dinero consentido por los gobiernos.