Vote a traidores y vivirá como borrego.
Las sociedades opulentas viven sin esfuerzo, sin alertas, solo pueden sobrevivir mientras puedan mantener una gran cantidad de esclavos. Lo que unos consumen sin producirlo, lo tienen que producir otros con su tiempo de vida, que es el precio de los bienes y servicios llamados “gratuitos”, hacen falta esclavos. La propaganda y la educación cambian el nombre a los esclavos para que los amos siguen adelante. El esclavo mas obediente es el que ignora que lo es, no nota sus grilletes. Los esclavos en la UE son los que viven de subvenciones.
Históricamente las civilizaciones opulentas eran invadidas y arrasadas por la fuerza, con guerras. Decaen cuando ya no pueden mantener a los esclavos, que necesariamente se rebelan porque ni pueden alimentarlos. Ahora, por el comercio, China nos invade de productos baratos y la unión europea (UE) deja de producir. Tampoco innova porque se ha acostumbrado a vivir sin riesgo, se emprende poco. Creerse rico sin serlo es gran estupidez; vivir en opulencia con alto desempleo imposible, engañar a todos todo el tiempo también (Lincoln dixit).
Como la UE ya no puede alimentar a los esclavos, nos anticipan que no tendremos nada y seremos felices, que no comamos carne animal sino sintética, que comamos insectos. Que no bebamos leche animal sino de laboratorio. La ley de Restauración de la Naturaleza de la UE pretende acabar con el sector agro-alimentario. Los esclavos agricultores de toda la UE se rebelan contra el intento de aniquilación. ¿Será el principio del fin de la UE? ¿Estamos dispuestos a apoyar a los agricultores o comeremos mierda? ¿A quién sirven los dirigentes de la UE?
Políticos y funcionarios en la UE viven a costa de los demás en un comunismo con urnas y deuda, sin hegemonía tecnológica, ni militar, ni comercial. Se ha instaurado la creencia de que los europeos pueden dedicarse al trabajo señorito, y que los trabajos manuales duros y los cuidados, eso es para emigrantes. ¿Hasta cuando? ¿Quién paga esta fiesta?
La UE obedece a EE.UU por su incapacidad militar, pero los europeos cada vez tenemos menos empleos y libertad, y más impuestos y control. El objetivo fundacional de la UE fue evitar las guerras entre Francia y Alemania, a cambio de entregarles el poder político. No es poco, pero los dirigentes europeos creyeron que haciéndose más grande la UE sería más fuerte. Más tamaño sin más esfuerzo conduce al comunismo con urnas que es lo que tenemos, cuyo único plan es controlarnos cada vez más: el próximo asalto el euro digital.
La UE trabaja e innova poco y derrocha mucho, se vive bien si eres de los pocos que tienes dinero y trabajo estable, pero el exceso de sector público e impuestos aplasta a los ciudadanos privados que no son pagados por el Estado.
A los políticos de la UE les gustaría parecerse a China, amantes de la seguridad pero sin que se note su autoritarismo, que nos proteja EE.UU pero sin su apuesta por la libertad y el riesgo. La tendencia es una zona donde se desarrolla un comunismo blando donde los que viven bien son los políticos y funcionarios, y el resto sobrevive como puede. Nos recomiendan comer carne sintética, insectos, leche de laboratorio. Prepárense, ya nos han advertido una felicidad sin poseer nada. La propiedad no es necesaria, y por tanto la libertad tampoco.
Por lo que respecta a los españoles de hoy, el cuento del paraguas democrático de la UE se vino abajo como la ilusión de los “Reyes magos”. No solo llevamos dos décadas donde retrocedemos, la clase media y natalidad disminuyen, los jóvenes se emancipan a los 30 años sin trabajar, tienen mascotas en lugar de hijos, se suicidan 11 personas cada día, sin fe ni esperanza. Unos 400.000 españoles emigran al año porque no hay vida laboral, vienen otros tantos inmigrantes regulares e irregulares hacen los trabajos que los españoles no quieren hacer.
Dinamarca, Suecia, Bulgaria, Hungría, Chequia, Polonia, Rumania, no están integradas en el euro. La justicia europea no existe, unos Estados no respetan las Judicaturas de los otros. La fiscalidad en la Unión Europea (UE) es muy desigual. La constitución alemana prohíbe los partidos comunistas. Francia y Alemania prohíben los partidos separatistas, y en España un prófugo de la Justicia chantajea al Gobierno atentando contra la separación de poderes y la igualdad ante la ley de los españoles.
La UE nació para evitar las guerras entre franceses y alemanes, lo consiguió, vivimos unos décadas de libertad de movimientos, la moneda única desde 1999 ha servido para proteger a las economías más débiles ante crisis, pero también sucede como las ayudas a países africanos, que sus dictadores gastan las ayudas a capricho. Las ayudas de la UE a España se gastan clientelarmente en ayudas al sector público, en lugar de recuperar con ayudas directas a las empresas privadas, a las que obligaron a cerrar en pandemia.
Las autoridades UE no resuelven problemas, desempleo; inmigración; seguridad, ni interior ni exterior; suministro energético sin políticas coherentes; restan libertades, nos dicen que tenemos que comer y que no, y que no tendremos nada y seremos felices. ¿No es esto comunismo para tontos? Auto-destruyen la agricultura y la ganadería, restando soberanía alimentaria, e importan paro al comprar barato de Asía sin producirlo. Innovamos poco para lo mucho que gastamos. Ante cualquier problema de seguridad, dependemos de EE.UU, en caso de crisis toman las decisiones tarde.
La ley de Restauración de la Naturaleza, es un ataque frontal al sector primario en la UE. El sector agroalimentario europeo está en pie de guerra en la UE con razón. La UE subestima el emprendimiento, el riesgo y la innovación. Es la tragedia europea, una sociedad acomodada y envejecida, dirigida por mediocres que viven muy bien a costa de nuestros impuestos.
La UE sin faro, una vez cubierto el objetivo: evitar las guerras entre Alemania y Francia, no sabe como seguir. Después de los fundadores, los sucesores son autoritarios que no piensan en los ciudadanos, refugio de político-saurios enviados a Bruselas a la buena vida, sin espíritu de servicio ni apego alguno, sin identidad moral. Nos dejan invadir por millones de inmigrantes que no se integran y ocupan zonas “no go” donde no se respeta la ley, todos los países que entran masivamente.
Todos los países de la UE salvo el oasis católico-liberal de Irlanda, con población similar a la Comunidad Valenciana, dedica solo el 21,2% del PIB al gasto público, el resto de los países supera el 40% del PIB nacional. El gasto público de las economías mayores Alemania, Francia, Italia y España, se acercan o superan el 50% del PIB, predomina la saturación pública, que obliga a elevados impuestos y cotizaciones sociales frenando la iniciativa privada.
Un trabajador que percibe el salario mínimo de 1.134 euros le cuesta al empresario 1.818 euros, es decir, el Estado recauda 684 euros. Esta es consecuencia directa del gasto derrochador. Cada empleado público superfluo encarece las cotizaciones sociales del resto de trabajadores, y sobran muchos. La digitalización ha eliminado el 60% del trabajo administrativo en el sector privado, pero en el público no. ¿Saben por qué? Por lo que votan.
España, con la productividad mas baja de la OCDE, alto abstencionismo laboral, pero el Gobierno Sánchez rebaja 2,5 horas semanales cobrando lo mismo. ¿Qué supondrá? Menos empleos privados porque empresas desaparecerán y mas empleos públicos, uno más cada 15 antiguos, innecesario, a pagar con impuestos. Países procedentes de la orbita comunista rusa: Hungría, Polonia, Rumania, Chequia, Bulgaria, gastan alrededor del 40% del PIB, mientras Francia llega al 58,3,1%, una economía socialista-capitalista. Los que tienen más proporción en gasto público del PIB, son también los más endeudados.
El envejecimiento poblacional y la baja natalidad son principales predictores de decadencia, aplicable a España y la UE. La politizada educación empeora, todo voto tiene precio, la verdad se sustituye por la opinión de la mayoría . La calidad es lo que más gusta a los votantes. La obediencia al poder generalizada y la mentira imperan. La desobediencia civil perseguida.
El gobierno convierte en estables 294.000 empleados públicos enchufados por gobiernos de las administraciones públicas. Lo peor es que sobran.El ministro Escrivá declara que España necesita millones de inmigrantes para cubrir la brecha entre trabajadores y pensionistas. Eso sería si hubiese buenos empleos, pero tenemos 3,5 millones de españoles que quieren trabajar y no pueden. El Gobierno quiere inmigrantes para que les voten. El problema de la sequía se agrava en España sin solución. ¿Por qué no copian a Israel, maestros en el aprovechamiento del agua?
Estamos dirigidos por incompetentes que no sirven a los ciudadanos sino a agendas totalitarias que nos atemorizan con apocalipsis para conducirnos como borregos privándonos de libertades, en lugar de aplicar la receta de eliminar lo que sobra, y lo primero que sobran son ellos. Si no apoyamos a los agricultores y ganaderos estaremos perdidos. ¿Cómo hacerlo? No votándoles en las elecciones europeas.