¿Por qué se complacen los españoles en ser mal gobernados?
Uno de nuestros escasísimos premios Nobel, don Jacinto Benavente, decía que los pueblos débiles y flojos, sin voluntad y sin conciencia, son los que se complacen en ser mal gobernados. Los españoles no votan a sus representantes políticos por gobernar bien, importa poco que les mientan, les retuerzan la justicia, les saqueen con impuestos, los endeuden por generaciones, adoctrinen a sus hijos, desaparezca la clase media, nos digan qué comer, que no tendremos nada y seremos felices, nos racionen el agua, aún así, los eligen.
Los límites de los tiranos están determinados por la resistencia de los oprimidos. Quebrados económica y espiritualmente, sin unidad lingüística, los españoles estamos sometidos al chantaje de traidores separatistas. Millones de españoles prefieren ser engañados y subvencionados que conocer la verdad. Los estúpidos se caracterizan por tomar decisiones que perjudican a los demás y a sí mismos.
Financiar con dinero público organizaciones como una ONG que no tienen capacidad demostrada y que no están obligadas a rendir cuentas, es tirar el dinero de nuestros impuestos. El Gobierno Sánchez subvenciona con 7,3 millones a la ONG Save The Children para gestionar el ingreso mínimo vital, dicen, teniendo 3,2 millones de empleados públicos. ¿Razonable?. Arruinar a un país a conciencia, es traición.
Los buenos gobernantes tienen prioridades. La primera función del buen gobierno es la seguridad, prever riesgos para la población que administran, y proveer soluciones si ocurren. Hay eventos impredecibles que causan grandes daños, llamados cisnes negros, como pandemias; o como lo sería si Marruecos invadiese militarmente Ceuta, Melilla, o Canarias. En 1975, Hassan II de Marruecos se anexionó el Sahara simplemente invadiéndolo a pie. Hoy estamos invadidos con pateras por jóvenes en edad militar ayudados por ONG financiadas por el Gobierno.
Se supone que el Ejército nos defiende del enemigo exterior, o rebelión interior, pero nuestros militares operan en misiones internacionales pacíficas, parecen profesores. La policía y guardia civil debe mantener el orden y respeto de la ley, pero no pueden entrar en comunidades separatistas. Tenemos zonas “no go” (no entrar) como en Mataró, donde no se respeta la ley. Instituciones armadas maniatadas por el gobierno, al que sirven, aunque se salte la Constitución.
La historia muestra políticos traidores comprados por países terceros. En el Parlamento Europeo han aprobado la Ley de Restauración de la Naturaleza, que impide la supervivencia de la agricultura y ganadería europea, favoreciendo la importación de países terceros, que incumplen lo que obligan a los europeos. Parece que lo que más interesa sea lo más barato, destruyendo empleos y calidad de vida. Es absurdo. En España importamos casi todo de Asía, desmantelando oficios, industria. El sector primario se rebela en toda Europa, pero 400.000 jóvenes titulados que no tienen empleo emigran los dos últimos años, sin protestar. Se conforman con bonos culturales, transporte gratis y universidad descontada al 80%. ¿Qué van a emprender, acostumbrados a ser esclavos de gobiernos?
Hay otros riesgos naturales predecibles con cierta anterioridad, como incendios, inundaciones o sequía. Los aspirantes a representantes públicos, deberían saber que estas situaciones ocurren, y tener previstos planes para minimizar daños. Hoy llegan a los cargos personas sin experiencia más allá de pertenecer a un partido político. En España sufrimos una partidocracia, donde el jefe de partido puede ser un matón, mentiroso, o enfermo mental, y ser presidente del gobierno.
La gran mayoría de políticos españoles nunca ha pagado una nómina, ignoran lo que cuesta conseguir un euro de beneficio. Personas sin experiencia privada, no deberían ser elegidas para cargos en la administración pública. No puede administrarnos quien no sabe administrar, la experiencia en la gestión es necesaria. ¿Se subiría usted en un avión con piloto sin experiencia de vuelo?.
Se pide experiencia profesional para contratar un empleado privado, y no para un gestor público que toma decisiones que serán obligatorias para una comunidad entera, y manejan presupuestos millonarios. Lo aceptamos porque los consentimos con nuestro voto irracional. Al mal gestor habría que echarlo, sea del partido que fuese.
La segunda prioridad es favorecer que todas las personas tengan una formación suficiente para que puedan ganarse la vida. Estas dos prioridades nos proveen seguridad y supervivencia, afectan a todos. Esta formación incluye la educación anterior a la universidad, debe haber oferta pública que llegue a todos los ciudadanos, pero también hay que permitir la formación privada, para aumentar la libertad y disminuir el gasto público. Esto significa que haya cooperación público-privada.
Si hay menos gasto público, habrá menos impuestos y más dinero en el bolsillo para gastarlo en educación privada. Lo que es gratis, o está muy subvencionado, ni se valora, ni se aprovecha por la mayoría, degenera. El socialismo/comunismo compra voluntades con subvenciones, no sabe hacer otra cosa que gastar clientelarmente para que les voten, y nunca tienen bastante, por eso los impuestos siempre aumentan, sobre todo a autónomos y pymes que decrecen con alarma, 17.000 solo en Enero. Las cotizaciones sociales son tan caras, y los impuestos tan altos, que destruyen empresas y autónomos.
En España el sector público pesa demasiado y el PIB no crece, descontada la inflación desde hace dos décadas. Más de 600.000 españoles tienen al menos dos empleos, porque trabajan pocas horas. El número total de horas privadas trabajadas no aumenta en España por exceso de gasto público. Los jóvenes españoles no trabajan porque tenemos una economía que importa mucho producto barato de Asia, en lugar de tener soberanía productiva y dar empleos. La juventud vive una burbuja porque los estudios universitarios están subvencionados al 80%. En los dos últimos año 400.000 españoles jóvenes han emigrado por falta de oportunidades laborales, salarios bajos, vivienda inaccesible. Incluyendo el MIR, el Estado invierte 250.000€ por cada médico que produce, y luego muchos se van a trabajar al extranjero. Recibimos en cambio otros tantos inmigrantes irregulares, cuya formación es incierta.
¿Permitiría usted que en su inmueble el administrador pusiera portero 24 horas al día, y en el garaje, incluso que en festivos se mantuviera el servicio, y además que trabajen 37,5 horas por semana nada más? Seguro que no, porque pagaría de gastos de comunidad más de 300 € mensuales, y eso no está al alcance de casi nadie.
Pues si usted es español, tenemos gobiernos que nos administran así, lo que ocurre es que lo que no se paga por los vecinos se financia con deuda. En su inmueble usted no lo permitiría porque lo notaría en su bolsillo, se rebelaría, y si lo hace el gobierno, lo pagarán sus hijos y nietos. Se cree en lo que es gratis, en la subvención, el mínimo vital, el transporte gratuito, en lo que protege el Estado.
La desconexión entre lo público y lo privado en la partidocracia española, favorecida por la propaganda de servidores de gobiernos, la deficiente educación, el aborregamiento colectivo, y las leyes de partidos permite que tengamos administradores públicos que incumplen impunemente su función de administrar sin endeudarnos, y embarcarse en sueños separatistas y autoritarios, sin resolver las necesidades comunes de los ciudadanos, que es para lo que están, y por lo que pagamos impuestos.
La inmadurez democrática española es alarmante, los políticos y administradores públicos incumplen sistemáticamente sus funciones, nos endeudan, nos saquean con impuestos, viven mucho mejor que los ciudadanos corrientes, que les pagamos la buena vida, y no resuelven las necesidades básicas. En Cataluña llevan 40 años adoctrinando en los colegios, sus administradores no resuelven los problemas de las necesidades diarias y comunes, el agua está racionada, pero invierten en embajadas, en propaganda separatista y en contratar a miles de separatistas para la causa.
¿Dónde está la previsión de los administradores, donde el plan hidrológico nacional, aprobado por Gobierno Aznar en 2001, financiado por Bruselas y con obras iniciadas fue paralizado por Zapatero porque ni esperaban tener las carencias, ni querían ayudar a otras comunidades . ¿Dónde están los informes de departamentos de hidrología de las excelentes universidades? Acaso no saben ni copiar los métodos de Israel que produce frutas en el desierto y no tienen problemas de sequía? Las pérdidas por fugas en las redes de distribución de aguas en Cataluña superan el 30%, ¿cómo es posible que no se invierta en mejorar este problema que no los tienen países de nuestro entorno y nosotros sí? La gestión de Zapatero y los gobiernos catalanes fue negligente y bastante estúpida. Nada sorprendente del personaje.
Bastaría copiar lo que hace Israel. Sufrir restricciones de consumo de agua en Cataluña deteriorará todavía más a todos los sectores económicos, desde la agricultura y ganadería, a la industria y el turismo, se reducirá la productividad. Los problemas de sequía en Cataluña no se resuelven pero en embajadas extranjeras si se invierte. Los administradores públicos se dedican a intereses ideológicos sin resolver los problemas urgentes del ciudadano. ¿Estaría pensando en España don Jacinto?