La escuela austriaca desvelando falacias.
Los países solo suelen desaparecer después de una guerra, resisten mucho a costa del
empobrecimiento de sus habitantes. El Estado decide por la fuerza qué actividad social
es, y en qué proporción, pública, es decir, socialista. Así que todo país es socialista en
alguna proporción, y es mayor cuanto más grande es el sector público, en España más
del 50% del PIB es público, y todo español trabaja más de medio año, solo para
Hacienda, para el Estado, con impuestos cada vez mayores.
Los impuestos españoles parecidos a los escandinavos, como porcentaje de ingresos,
los servicios cada vez más se parecen a los africanos. Las listas de espera para una
mera ecografía, 9 meses me dijeron hace poco. Las listas de espera quirúrgicas tan
obscenas que ni te la dicen, ya te avisarán . Gastamos 4.000€ mensuales por cada uno
de los miles de “menores” no acompañados de 1,80 metros de altura, y 20 años de
edad real. Nos invaden, para votar a quien les abre la puerta, financiamos ONG para
que los acerquen, repartan transportados hasta con aviones del ejército español.
Nuestro ejército hace de caballo de Troya de los invasores.
Las ideas de la escuela austriaca de economía están marginadas en todas las
universidades públicas españolas salvo una de Madrid. El 95% de los titulados
universitarios españoles, incluidos profesores, ignora esta escuela. Nada de extrañar
porque en España la CRUE, desde hace décadas es un club socialista que contagia a
los rectores, aunque cuando empiezan su mandato sean socialistas inconscientes.
Los que trabajamos en la universidad pública (UP) lo hacemos para ganarnos la vida,
no nos enteramos al entrar que los contenidos que aprendemos y enseñamos son
estatistas, socialistas. Los titulados españoles de la UP cada vez son más socialistas.
Los rectores de la CRUE no se caracterizan por su humildad, ni neutralidad. Se
manifestaron hace poco ante de las elecciones a rector, contra un candidato de la
universidad de Salamanca, por ejemplo, porque sospechan que no era socialista. Le
acusan de inflar su currículo investigador, como si esa actitud no fuese generalizada en
todas las universidades. Hoy hay muchas facultades con el 40% del profesorado
catedrático. El escrúpulo de la CRUE sin embargo, no los mueve a protestar por el
falso doctorado del Pedro Sánchez. Ni que la libertad investigadora de los historiadores
está vulnerada por la ley de memoria histórica; menos aún de que se creara en la
Universidad Complutense, una cátedra para la esposa del falso doctor, para
recomendar a empresas optantes a contratos públicos. La inclinación gubernamental
de los rectores no es altruista ni desinteresada, saben que el socialismo los remunera
bien si obedecen con diligencia. Sueñan con ser ministro, aunque ese cargo ha perdido
todo prestigio con los gobiernos del doctor.
Desde que gobierna Sánchez, cada día nos endeuda en 215 millones de euros, pero los
rectores no ahorran nada que sobre, ni por la digitalización, ni por el descenso de
natalidad, ni porque cada día 1.100 titulados tengan que emigrar por falta de actividad
económica privada, ni que los informes de la OCDE digan que España es el país con
mayor sobre cualificación. Como manejan dinero ajeno, todo vale. Después de los
gobernantes los principales causantes del endeudamiento público son rectores,
gestores de empresas públicas y los grandes sindicatos. Pronto veremos los motivos de
la disfunción de la UP.
Ludwig Von Mises en su obra “Socialismo” plantea la imposibilidad económica del
socialismo, y como toda actividad pública es incapaz de fijar un precio que responda a
la realidad del mercado. Las familias tienen deciden enviar a sus hijos a estudiar a la
universidad, que no emplea. Al estar rebajado el coste real en un 80%, ¿qué ocurre
cuando el precio está tan rebajado? La demanda del servicio universitario aumenta
exageradamente. Todos los jóvenes van a la universidad regalada y se produce una
inflación de titulados. La consecuencia es que el titulo vale de poco porque no
emplea. La carencia de precios reales imposibilita la adaptación al mercado.
Se junta el hambre con las ganas de comer. Por una parte importamos de todo de
Asia, y con ello también desempleo. Los jóvenes van todos a la universidad pública
regalada, todos quieren trabajo señorito de funcionario, nadie trabaja ni en el sector
primario, industrial, construcción, transporte. Y por otra parte hay sobre abundancia
de titulados. La inevitable disfunción social acecha, mucho paro y salarios bajos.
¿Dónde está el fallo? Lo explica la escuela austriaca, los fallos emanan de dos motivos
principales, la UP es incapaz de: 1. Calcular el precio del servicio (no esencial) de la
formación universitaria. 2. Imposibilidad de calcular el coste beneficio. Al asignar un
precio político bajo se desajusta al alza la oferta, y como la demanda de titulados es
escasa, produce paro y salarios bajos.
Las familias españolas engañadas doblemente, por gobiernos socialistas y
rectorados, que venden la falacia de la “igualdad de oportunidades” como si
aumentando la oferta de titulados se garantizara su empleabilidad, cuando la
demanda es baja, precisamente por obstruir fiscalmente la actividad privada.
Las universidades públicas venden humo en sus páginas web para llenar las aulas de
adolescentes, cuando deberían incluir en la información de matriculación una nota
parecida a la de los paquetes de tabaco, donde dijera: El consumo de este servicio no
garantiza su empleabilidad porque tenemos 3,5 millones de desempleados y 1.100
titulados universitarios españoles emigran diariamente por falta de actividad
económica privada. Evidentemente jamás lo harán. ¿Por qué?
Los rectores quieren mostrar que su universidad crece, que mandan sobre más gente,
venden un falso éxito. La matriculación no aumenta porque la universidad es mejor ni
emplea más, sino porque la matricula está casi regalada, enseñan como hacerse
funcionario, y las familias creen que con un título se ganarán la vida, pero es falso.
Los rectorados ofrecen dobles titulaciones , además de las tradicionales, ofertan sin
restricción replicando la oferta pública de otras universidades, llenando el país de
titulados sin que la actividad privada aumente. ¿Quién los va a emplear?
El exceso de gasto en PDI, PAS por no amortizar jubilaciones impide reducir deuda,
bajar impuestos, destruye la oferta de actividad laboral privada por tener que pagar
más impuestos y cargas sociales. El PDI y el PAS en lugar de disminuir por la bajada de
natalidad, digitalización e inteligencia artificial, que permite simplificar burocracia,
aumenta, inventándose titulaciones superfluas para justificar personal excedente.
¿Beneficiarios? Promoción del profesorado con evaluaciones cuantitativas no
presenciales, donde ni se garantiza la autoría real de publicaciones multi-autor.
Plantillas universitarias infladas y caras, que pagan también los que no la usan.
La única manera de obligar a los rectores a no derrochar, es reducir presupuesto, al
igual que a los sindicatos parásitos, reducir subvención. El gobierno comunista que ha
aprobado la reducción de las 37,5 horas semanales, que nadie en la UP hace, sirve para
justificar un 6% más de plantilla innecesaria, de gasto, y de impuestos. La asfixia
reducirá actividad privada, disminución de oferta de empleo privado. Tendremos un
país con cada vez más empleado público, menos privado. Mas titulados excedentes, y
más deuda pública. Hasta que la deuda estalle, se reduzcan pensiones y sueldos
públicos, un 30% o lo que haga falta como ocurrió con Zapatero,.
Estas serán las consecuencias de la gestión pública educativa de gobiernos, rectorados
y sindicatos. La deuda de 1,7 billones, no para de crecer, los tipos de interés de las
nuevas emisiones de deuda y renovación de pasadas contratadas antes a tipos más
bajos, aumenta los costes de financiación de la misma. El aumento de los presupuestos
de defensa, que hará el Gobierno con trampas, aunque no lo apruebe el Congreso.
¿Qué nos espera? Más impuestos, peor estado de bienestar y más desempleo y
corrupción.
La oferta de titulados debe ajustarse a la demanda, la sobre oferta por precios bajos es
en primer lugar una competencia desleal con la universidad privada, y en segundo
lugar una estafa a las familias de los estudiantes, que ignoran lo que ocurre. La
búsqueda del voto es un pésimo indicador para la asignación de recursos. No hay
igualdad de oportunidades , ascensor social, ni cuentos socialistas. El precio del
servicio debe ajustarse a la demanda. Lo que el gobierno debe hacer es eliminar gasto
público superfluo bajar impuestos, deuda, incentivar la actividad privada.
Este cambio de actitud no la hará nunca el PSOE, ni tampoco el PP solo. Una prueba
la tienen con el presidente gallego, el Sr. Fernando Rueda, delfín populista de Feijóo,
ofrece primera matricula gratuita en la universidad. Al tomar esta decisión contagia a
los sucesores a hacer lo mismo, para que el votante no piense que empeora si pierde
la regalía, consolida todavía más el regalo de la formación universitaria. Aumentará
todavía más el exceso de titulados. La economía gallega no levantará cabeza, como
tampoco lo hizo con Feijóo. El populismo estatista del PP es comparable al del PSOE.
En tiempos de Franco, los estudiantes excelentes sin recursos teníamos buenas becas.
Eso si fomentaba la igualdad de oportunidades y el ascensor social, pero no había que
bajar nunca de notable. Llenar de titulados una sociedad paralizada, envejecida,
repleta de funcionarios, parados y pensionistas, por tanto impuesto y regulación, es
condenarlos a todos a un poco más de miseria y dependencia del Estado.
¿Se entiende, por qué y quien se beneficia y se damnifica? Pues eso.