Cómo y por qué la universidad pública propaga elmarxismo

Rectores marxistas cooperan con el Gobierno.

¿Puede prosperar un país en una sociedad comercial si las élites son adoctrinadas contra la esencia delcomercio? No puede crecer la renta per cápita descontada la inflación, como ocurre en España desde hace dos décadas, si los universitarios son educados con ideas marxistas.


Estos días los portavoces del Gobierno Sánchez desvían la atención y así no se hable de la corrupción, de la incapacidad para aprobar presupuestos, o de como financiar el aumento del presupuesto de defensa. Sacan eltema del exceso de universidades privadas. ¿Tiene uno que contar su verdad o tiene que callar paraque lo quieran los demás? Haciendo lo segundo el mal se expande, así que tomemos el primer camino por si se puede cambiar. Eso decía que debemos hacer, San Juan de la Cruz.


Uno se queda pasmado al escuchar en la radio RNE a dos rectores, catedráticos, que tienen la desfachatez intelectual y moral de afirmar que la universidad privada no puede ser de calidad porque la educación no puede ser un negocio.


Si uno se dedica a la educación, tendrá que cobrar, salvo que tenga otros ingresos. Hay cierto consenso, que yo extiendo a cualquier organización humana, en que las mejores universitarias son privadas.
En la sociedad clerical-militar, el poder se limitaba al clero y los militares. Hoy estamos en la era del comercio, la prosperidad de la mayoría de las personas procede de la actividad comercial, del negocio del intercambio de bienesy servicios.

Por supuesto que el negocio es bueno.Lo que subyace debajo de afirmar que la educación no puede ser un negocio, es que el comercio es sospechoso de explotación, y que ganar dinero es inmoral. Ya nos gustaría prescindir del dinero, pero eso solo se lo puede permitir uno muy rico, o que no necesita
trabajar, la clase ociosa de la que hablaba T. Veblen. Si te dedicas a la educación y enseñas tienes que cobrar. ¿De qué comes si no cobras? Los que piensan diferente son los que creen que hay cosas gratis. Pero yo creo que todo lo paga alguien, que no hay actividades gratis. Si no cobras más de lo que cuestan las cosas hay intereses ocultos que hay que desvelar. No te cobro porque te quiero, no te cobro porque quiero adoctrinarte.

Creo que el Estado no quiere a nadie, así que si cobra menos de lo que cuesta la educación, es porque me quiere adoctrinar, quitarme mi libertad.

Todo eso tratándose de un bien o servicio no esencial, porque que yo sepa no es necesario ser titulado
universitario para vivir, sobre todo en España, donde con los ingresos de los jóvenes que trabajan no pueden independizarse, ni acceder a la vivienda, ni a esperar un futuro, aparte de emigrar, como hacen 1.100 titulados cada día. Estas ideas de que el negocio, ganar dinero, es sospechoso de explotación o robo, son falsas ideas marxistas desveladas por el economista austríaco Eugene von Bohm-Bawerk en 1908, y que pueden leer en internet: Crítica de la teoría de la explotación de Karl Marx. Las
ideas de la escuela austriaca de economía están excluidas de los contenidos educativos en el 95% de la
universidad española, contando profesores.

En un mercado libre el comercio es un intercambio ganador-ganador, el vendedor ofrece un servicio o bien, a un comprador que libremente decide comprar o no, a un precio pactado. El único que corre riesgo es el vendedor, porque si no tiene compradores, tendrá perdidas y se puede arruinar. Por ese riesgo tiene derecho a tener beneficio, no hay explotación.


Si la formación universitaria pública está subvencionada al 80% es porque hay motivos ideológicos, y porque los gobiernos manejan el dinero ajeno, el de nuestros impuestos, extraído a la fuerza. Me pregunto si estos rectores marxistas (se contagian en la CRUE) cuando compran en una frutería, restaurante, librería, no quieren que el vendedor gane dinero, o cobre solo el 20% del
coste, y deberían preguntarse ellos también, cómo pueden existir estos comercios sin beneficios, sin ganar dinero. Tal vez quieren que todo sea público y no podamos elegir nada.


Todo estudiante universitario público sale con la cabeza llena de ideas socialistas, incapaz de emprender por total falta de hábito de arriesgar, los profesores tampoco, todos obedecen, si obedeces mucho y bien progresas. Los estudiantes progresan al abismo del desempleo, la emigración a unos sueldos que no permiten ni independizarse, acceder a la vivienda o a tener un futuro
como lo tuvieron sus padres.


Los profesores progresan mejor, nunca hubo tantos catedráticos ni tan mediocres. Los criterios cuantitativos producen montañas de conocimiento fungible. Se premia a los estafadores, gente que publica varias decenas de artículos anualmente, repitiendo ideas, firmando lo que no hace, etc. La calidad docente es peor aún, se realizan encuestas al alumnado perversa e intencionadamente mal ubicadas, mientras el profesor es evaluado por el profesor que los examina. El conflicto de intereses es flagrante.

El profesor que no haga lo que quieren los alumnos ya sabe las encuestas que tendrá. Como los alumnos votan al decano y al rector, las delegaciones de alumnos son instrumentos políticos para votar adecuadamente, y sus voluntades son compradas como hace el Gobierno español con las subvenciones: comprar voluntades electorales.


El disidente, aunque sea catedrático de los de antes, con oposiciones presenciales, es perseguido no solo por el poder sino incordiado por los esclavos que quieren que te arrodilles y obedezcas como ellos. Dos ignorantes cuentan más que un sabio porque la verdad es lo que dice la mayoría. La universidad pública es un puro comercio de votos, siempre estamos votando, cada año el nivel de exigencia baja, y dicen que la universidad privada regala los títulos. Ahora aparece Sánchez rodeado de rectores y sindicalistas diciendo que hay demasiadas universidades privadas, que hay que cuidar la calidad, y pásmense les exigen lo que las públicas no cumplen hoy ni cumplían cuando nacieron. En efecto, les exigen que tengan un 10% de alojamientos y que tengan 4.500 alumnos los 5 primeros años. ¿Qué tienen que decir sobre si tienen los primeros años más o menos alumnos?

En mi universidad, y en la mayoría de universidades públicas no hay alojamientos para estudiantes. En algunos países europeos y norteamericanos, si hay, pero en España yo no he visto.
Innovación es investigación comercializable, y como imaginarán, si el comercio es sospechoso, ¿qué
innovación vamos a conseguir? Pues muy poca. Incluso, para colmo, en mi universidad, recientemente se nombró doctora honoris causa a la socialista Mariana Mazzucato , autora del oxímoron “El Estado emprendedor”. Esta señora asesora de Sánchez no tiene ni idea de “comercialización” porque es marxista. ¿Cómo se puede arriesgar si el dinero es ajeno, y si la evaluación de la investigación es en base a logros garantizados?

La universidad pública no tiene idea de innovación ni puede tenerla porque no está adiestrada en el riesgo, elemento esencial en el comercio y la innovación. Lo malo es que no solo no mejora el país, la prosperidad de más gente, es que se desperdicia el talento de las personas, se aborta. Mucha gente de talento en España acaba de funcionario o tiene que emigrar. Alguno se arrepiente y sale de la cárcel en la que se ha metido, pero casi todos se rinden a la seguridad del sueldo seguro. Incluso si ese empleo es innecesario nos hace daño a todos , con más impuestos. El benefactor potencial se convierte en malhechor social. Por eso el socialismo arruina los países.


Si el mal no se evita, se propaga. ¿Por qué? Cuando veo a un niño pequeño con padre y madre obeso, pienso lo que le ocurrirá al niño de mayor. Lo mismo pienso que ocurre en familias de funcionarios. No es determinismo, pero probabilidad alta existe. Si además los medios de comunicación entrevistan a marxistas y nadie les alega opiniones alternativas, tenemos adoctrinamiento comunicativo. La España actual, desde hace dos décadas, es una partidocracia totalitaria. La hegemonía cultural
ideada por Gramsci ha llegado.

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