El feminismo constructivo no tiene nada que ver ni con enfrentamientos ni
con el socialismo.
La evolución social muestra que situaciones que hoy nos parecen inasumibles eran naturales en su momento, como la esclavitud hasta el siglo XIX, la marginación racial de la raza negra en USA hasta 1950, o el derecho al voto femenino, que no llegó a España hasta 1933, y hasta 1945 en Francia. No hace falta hablar en tiempos de los griegos o los romanos, las opiniones negativas sobre lo femenino por los mas elevados espíritus, como Cicerón o Aristóteles. Hay que decir también, que si hubiese sido de otra manera la evolución, nadie puede asegurar que hoy estuviésemos mejor. La evolución requiere sus tiempos, los excesos y tránsitos forzosos producen efectos boomerang. Cada situación tiene ventajas e inconvenientes. Las discriminaciones positivas son manipulación lingüística, son inconstitucionales y negativas todas. En España son totalitarias e interesadas para buscar atajos electorales. El socialismo español retuerce el significado y cambia los nombres de los conceptos para engañar y sacar ventaja en beneficio propio. Son malvados, no estúpidos. Manipulando el lenguaje y con medios de comunicación a su servicio, el potencial impacto propagandístico es enorme. Repitiendo una mentira, muchos acaban creyendo que es verdad. ¿Qué ventaja buscan?
El voto de personas desinformadas que cree sus falacias y mentiras; jóvenes adoctrinados desde la secundaria; jubilados que creen que su pensión está más segura votándoles (mientras la deuda se desboca); personas sin cultura que deben trabajar muchas horas para vivir precariamente, y no tienen tiempo más que para sobrevivir. La lista de falacias es interminable: Llamar fijos discontinuos a muchos parados; el impuesto por uso de carreteras lo llaman tarificación por uso, habiendo cobrado ya muchos impuestos a los propietarios de coche; llaman democracia a una partidocracia que no respeta la división de poderes, donde el caudillo de partido puede ser un matón o enfermo mental, llega a la presidencia del Gobierno sin filtro alguno ; manifiestan defender a los pobres mientras empobrecen a los ciudadanos y los hace dependientes del Estado, por la cantidad de desempleo y precariedad (el doble que nuestros vecinos); declaran defender la igualdad del ciudadano sobre financiando a las comunidades separatistas que ya son más ricas que muchas otras no separatistas, como Extremadura. Incluso legislan desde el poder leyes inconstitucionales que quiebran la igualdad ante la ley.
Atacan la actividad privada y sin embargo, llevan a sus hijos a colegios u hospitales privados. El discurso es tan contradictorio, que los millones de votos que todavía consiguen muestra cuántos estúpidos quedan todavía en España. Las ideologías de género, el ataque a la familia tradicional tiene efectos invisibles de soledad en ciudadanos que la padecen crecientemente, en los once suicidios diarios de jóvenes. Sin estructura familiar sólida, ni religión, ni valores espirituales, sin ilusiones ni expectativas profesionales muchas personas caen en el abismo. Mientras el Reino Unido introducen un ministerio de la Soledad, nosotros padecemos el ministerio de “Igualdad” que en realidad se debería llamar de “Enfrentamiento de sexos”.
Las discriminaciones positivas, cuotas femeninas, listas cremallera, son absurdas, pero malvadas, no tardará en aparecer socialistas con ocurrencias disparatadas, como eliminar barreras de edad en relaciones sexuales o imponer impuesto a los guapos por discriminación de los feos. Con la cantidad de tontos que tenemos en España, algunos pagarían a gusto el impuesto por tener certificado socialista de guapo oficial. La evolución hacia la igualdad de derechos ha de conseguirse sin forzar, ni violentar a nadie. Injusticia deliberada sobre injusticia evolutiva no es justicia, sino totalitarismo. Las discriminaciones nunca son positivas, son inconstitucionales todas, aunque sean legales por imposición. Si hay un solo hogar, en un caso de divorcio, por ejemplo, el varón suele ir a la calle, sigue pagando la vivienda hogar que disfruta un tercero que le sustituye emocionalmente, gratis. Es una decisión judicial legal frecuente que desequilibra a muchos. Esta discriminación del varón ante la ley, junto con la mala educación y la desesperación irracional provoca crímenes. La discriminación positiva a favor de la mujer agrava el problema de violencia entre parejas porque endurece la situación material de varones desquiciados, educados además creyendo que el amor es para siempre y que la pareja les pertenece.
La educación en la llamada “igualdad” donde se describe a todo varón como un agresor potencial y toda mujer una víctima del machismo masculino, no alivia el problema, como tampoco lo hacen las exhibiciones del orgullo LGTBI. No hay ostentaciones heterosexuales. Las cuotas forzadas de mujeres tampoco favorece la dignidad de la mujer de valía.
Los socialistas tienen una idea: cuantas más mujeres engañadas les voten mejor, aunque no disminuya el problema. La prioridad es que la lo que llaman violencia machista dure y se agrave lo más posible para justificar sus falacias y erigirse en salvadores, aumentar el presupuesto a sus afines que viven de defender su feminismo de enfrentamiento. Los errores de la ley del sólo si es si, no se si eran involuntarios. ¿Es posible un feminismo diferente, mayoritariamente aceptado?
Claro que cabe un feminismo diferente, no socialista, pero no lo esperen porque no es prioridad del PP tampoco, pudiéndolo implantar en las 13 autonomías donde gobierna. Este comunista PSOE quiere hacer desaparecer la familia tradicional para que haya más ciudadanos dependientes del Estado, para eliminar el escudo protector de la familia.
Como hemos indicado, tanto el feminismo, como el asunto de violencia contra la mujer, son asuntos de educación, y se podría inculcar en los niños y niñas, digamos desde los diez años, cuando son conscientes, ensalzando las cualidades profesionales y morales de mujeres de éxito (no dedicadas a la política profesional para evitar ideologías, y procedentes del sector privado) en su desarrollo profesional: deportistas, empresarias, restauradoras (hostelería), juezas, cocineras, artistas, científicas; abogadas, médicos, practicantes de solidaridad, … . Cuanto más relevantes mejor. Estas personas visitan el colegio presencialmente o telemáticamente, acorde a su disponibilidad, cuentan durante un tiempo lo que estudiaron y cómo fue su experiencia escolar y profesional. Pueden pasarse también videos. Contarían cómo eligieron su actividad, superaron las dificultades, como se levantaron cuando tuvieron los primeros e importantes fracasos, cómo se recuperaron, cómo hicieron importante su actividad, sus motivaciones. Cómo eligieron a sus colaboradores, empleados y como practican el trabajo en equipo. Se trata de que los niños de ambos sexos admiren a mujeres líderes y sus cualidades.
Los niños seguramente admiran a sus madres, tienen contacto con imágenes y realidades positivas de mujeres. Sus palabras y experiencias dejan huella en los niños y niñas, la mujer deviene una persona admirable, positiva. Además estas entrevistas con mujeres con éxito profesional despierta vocaciones y curaría de un gran mal que padecemos. Me refiero al miedo al fracaso y el descuido en la promoción de las vocaciones profesionales.
En España padecemos una aversión al riesgo empresarial porque la educación está impregnada de estatismo y socialismo subliminal, practicada por un profesorado que consciente o inconscientemente difunde ideas estatistas, socialistas, y dependiendo del lugar, separatista a través de la enseñanza de las lenguas autóctonas, cuyos enseñantes en una elevada proporción están ideologizados y adoctrinan, fomentando la actividad pública versus la privada. Esta actitud del profesorado va calando en los niños y cuando llegan a la universidad están adoctrinados no sólo de estatismo socialista, sino separatista y antipatriótico.
En España se emprende poco (la mitad de los titulados entre 18 y 50 años declara querer ser funcionario) porque el profesorado propaga estatismo y los Gobiernos socialistas/separatistas promueven el empleo público con fines ideológicos, endeudándonos hasta la ruina y aniquilando la iniciativa privada. España va camino del comunismo, el sector público crece sin freno y el privado disminuye. Por eso la deuda y los impuestos no dejan de crecer. En EE.UU por ejemplo, se valora profesionalmente más lo que has hecho que lo que has estudiado, los fracasos profesionales se ven como experiencia positiva, no se fían ciegamente de lo académico.
Pero es que además, el doctorado en España no se reconoce en los salarios ni se valoran, en gran medida porque la universidad pública se rige por patrones de calidad que viven de espaldas a los interés empresariales. Las universidades públicas viven en una burbuja en la que creen que el doctorado sólo es importante para carreras académicas universitarias, pendientes de rankings para bobos. Los patrones de calidad son ajenos al interés empresarial, los requisitos para evaluar al doctorando están impregnados de ideología cuantitativa hasta el punto que se miden en horas de actividades que consideran favorables, ajenas a cualquier interés empresarial, y riesgo. ¿Puede enseñar a arriesgar quién no lo ha practicado nunca? Evidentemente no.
Pero es que no solamente es la educación, es la escasa cultura emprendedora. En EE.UU cuando va una persona con un proyecto empresarial a pedir un crédito, le preguntan en qué ha fracasado antes para evitar repetir los errores y le conceden un crédito para empezar un negocio, los trámites burocráticos se simplifican para facilitarlo. En España la regulación, la inseguridad jurídica (17 legislaciones, la ocupación de viviendas, impuestos elevados) son de inspiración socialista (con la excepción del oasis liberal de la comunidad de Madrid). Hay un ranking de libertad económica, pero de ese no se habla, porque no conviene la foto.
Los dirigentes del PP no se atreven (salvo en Madrid) ni cuando gobiernan con mayoría absoluta a plantear la batalla cultural de la libertad y el emprendimiento, pero el feminismo sin víctimas ni culpables que he propuesto se puede fomentar en colegios privados y concertados en primer lugar, y en los públicos también, porque no va contra nadie. Cualquier familia razonable lo aceptaría, aunque los socialistas/separatistas y los sindicatos subvencionados, verán fantasmas en cualquier iniciativa no estatista y lo calificaran de “privatización” de la enseñanza.
¿Es el Darwinismo lo que necesitamos?
Si por Darwinismo se entiende que nos gobiernen los mejores sería deseable, pero la democracia perfecta no lo conseguiría, porque todas las opiniones valdrían lo mismo y la mayoría no sabe elegirlos. En España tenemos una partidocracia y permite partidos separatistas, dos defectos que facilitan la llegada de dictaduras, como la que tenemos ahora. La cooperación es más deseable y posible que el Darwinismo.
Gracias por el interés.