El comunismo esclaviza.
Cuando los gobiernos temen a la gente, hay libertad. Cuando la gente teme al gobierno hay tiranía. El tirano oprime a sus esclavos, y éstos, en lugar de volverse contra él, se vengan en los que están por debajo. Con un dictador en el gobierno, todos somos esclavos, el general, el cardenal, el funcionario y el inmigrante . Quien controla el miedo de la gente se convierte en su amo . La intolerancia en las dictaduras modernas llega a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles, soporte electoral de corruptos y tiranos. Prepárense para las leyes de mejora de calidad democrática de Sánchez.
Las personas no pueden cambiar sus vidas si no han cambiado antes sus actitudes mentales. Si no cambias la mente, acabas pensando como vives, porque somos entes de hábitos, somos lo que hacemos repetidamente. Si obedeces y actúas como un comunista, no importa que no los votes, eres un comunista inconsciente, un esclavo. Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de persecución, por desobedecer. Donde no hay justicia, o la verdad es lo que piensa la mayoría, que en la práctica es lo mismo, es peligroso tener razón porque los imbéciles siempre son mayoría y eligen presidentes. En todo el sistema educativo público, en la universidad los esclavos rebosan.
Aquel que posee talento tiene tendencia natural a la crítica porque ve más cosas que los otros y las ve mejor. Los dictadores modernos cambian las leyes para oprimir a los desobedientes. Quién no ha desobedecido nunca ignora lo que es la libertad, es un esclavo sin remedio.
La persona que trabaja y produce mientras otros disponen de su esfuerzo es un esclavo. A cambio de ese tiempo dedicado a las tareas dispuestas, el empleador, privado o público, paga un sueldo. Las leyes protegen a ambas partes de sus obligaciones. No hay un salario objetivo, porque es un acuerdo libremente aceptado por las partes, y el bien o servicio producido o prestado, tampoco tiene un precio objetivo. Si hay exceso de mano de obra cualificada, el salario baja; como también lo hace el bien o servicio cuando abunda. El precio de un bien o servicio aumenta con la demanda, y el trabajo también, es una mercancía especial. Si hay muchos titulados de una especialidad, el titulo se devalúa. Hay esclavos públicos y esclavos privados. Los esclavos públicos han crecido un 500% desde 1975, y en las últimas dos décadas el PIB no crece descontada la inflación, la deuda ha aumentado un 400%, la clase media, la natalidad, mengua a gran velocidad. La productividad española es un 25% inferior a la media dela UE.
En España tenemos la mayor sobre cualificación de la UE, las familias ingenuamente creen que un titulo universitario habilita para su empleo, hace dos décadas que esto no ocurre, y desde hace años 35.000 titulados españoles emigran mensualmente. A cambio, recibimos miles de inmigrantes irregulares infra cualificados. Es decir, subvencionamos al 80% la formación de españoles que emigran por no tener trabajo, y recibimos personas que hacen trabajos que los españoles rechazan: cuidados, hogar, recolección. Importamos casi de todo, y no producimos lo que antes si hacíamos. ¿Es mejor importar barato y generar paro interno, que producirlo nosotros aunque sea más caro, y emplear a los españoles? El único problema a corto plazo sería mas inflación, pero el consumo se activaría, tendríamos más empleados que se ganarían la vida trabajando, en lugar de pagarles subsidios.
Tenemos un desequilibrio entre el sistema educativo y productivo. No tenemos médicos, expertos en ciberseguridad, camioneros, cocineros, empleados de la construcción, pero subvencionamos 1,25 millones de universitarios, y no amortizamos miles de profesores y administrativos, que no hacen más que devaluar a los titulados y endeudarnos. La socialista CRUE y el derroche de rectores, priorizan el interés gubernamental al nacional. Después de separatistas y los gobiernos de Sánchez, los rectores son los principales derrochadores, porque pudiendo ahorrar gasto público (amortizando administrativos, grados, profesores) no lo hacen. Legiones de funcionarios, “esclavos caviar” obedecen y contribuyen colaborando en nuevos grados superfluos y replicados en distintas universidades públicas.
La mirada corta de políticos, el uso de la educación como arma electoral, la politización del sistema educativo, rectores obsesionados con rankings bobos para presumir , la multiplicación de grados y la replicación entre universidades generan un derroche inmenso que nos endeuda y engaña a jóvenes y familias. El titulo universitario es un papel que carece de valor. El exceso de gasto y deuda obliga a altísimas cotizaciones sociales (multiplicadas por 3 en 5 años) que impide la contratación privada, cerrando un circulo vicioso que conduce al comunismo bolivariano (que todo sea público).
Los que no tienen trabajo, son esclavos parados, y dependen de los gobiernos y subvenciones, su amo es el Estado. Las personas que no son esclavas, los más libres, son los empresarios, se arriesgan a ganarse la vida cada día. Son aportadores netos al Estado, emplean a otras personas, no reciben ayuda si se arruinan, y si tienen éxito, pagan elevados impuestos. Los países más prósperos defienden a los empresarios porque son una bendición económica para todos.
En los países comunistas, el empresario privado es un lobo que hay que abatir fiscalmente. En los países prósperos se considera que es el caballo que tira del carro. La carga son todos aquellos que son receptores netos: empleados públicos, pensionistas, perceptores de subvenciones. Cuanto más carga tengamos necesitamos más caballos. Sin caballos suficientes el carro no anda. España es un carro que lleva dos décadas parado, nos hemos convertido en un país comunista. Muchos creen que el comunismo necesita militares, tanques y violencia física. Ven un elefante y creen que es un perro orejudo.
Todos los países tienen esclavos, y cuando no pueden mantener a sus esclavos, acaban arruinados o en guerras porque los esclavos se rebelan, por hambre insatisfecha. En España hay cuatro millones de personas que tienen carencia material, pobreza severa, pasan hambre. Pasen por los centros de caridad, verán largas colas, cada día. Más de dos millones de inmigrantes que no trabajan incluidos . Somos líderes en pobreza severa en la UE, la padece el 9% de la población (esclavos hambrientos). Otro 27% tiene riesgo de pobreza, problemas para llegar a fin de mes, según COFIDIS, que conoce bien a la población con necesidad de crédito .
El 22% de la población española es pensionista; tenemos 3,5 millones de empleados públicos (esclavos voluntarios) un 7,2% de la población. Añadan el 7,2% de la población adulta parada esclavos temporales, son 3,5 millones, contando personas en formación y actividad limitada, camuflados por el gobierno. Otro 22% de la población son menores de edad (esclavos endeudados al nacer). El 60% de los 6 millones de la población inmigrante no cotiza, es decir trabaja en negro o vive de subvención, esclavos agradecidos. Tenemos 3,6 millones más que son perceptores netos, otro 7,3% de la población. 9+22+22+7,2+7,2+7,3=74,7 % de la población perceptores netos. Un 27% de contribuyentes privados con dificultades para llegar a fin de mes, esclavos estresados. Suponiendo que solo 1/3 de ellos están exentos del IRPP porque sus ingresos no superan el mínimo de 16.000€, significa que otro 9% que no aporta, salvo el IVA de su menguante consumo. Resumiendo aproximadamente un 83,7% de la población española es perceptora neta. Queda un 16,3% de supervivientes privados (trabajadores esclavos, autónomos y empresarios libres) aportadores netos.
¿Es económicamente viable un país donde con el 16,3% de contribuyentes netos? La escuela austriaca de economía demostró teóricamente la inviabilidad económica del socialismo. Pero no dice cuanto tarda en quebrar, China es un comunismo estatista comercial y no parece cumplir la profecía austriaca. La España actual es un ejemplo de país arruinado. La deuda per cápita es de 32.000 €, y no para de subir. Cada 7,5 españoles que se jubilan , uno es empleado público. Desde 2018 que gobierna Sánchez, se han jubilado 186.000 empleados públicos y han creado 202.000 empleados públicos. En lugar de amortizar plazas con jubilaciones, aumenta el empleo público, deuda, e impuestos.
Cada vez que Yolanda Díaz aparece en los medios con los secretarios generales de U.G.T y CC.OO, la deuda aumenta. La planeada reducción de las 40 horas semanales a 37,5 de empleados públicos, supondrá un 6,5% más de gasto de personal. Los continuos aumentos de las subvenciones a parados (570€ mensuales por dos en una pareja mas otras subvenciones desincentiva el empleo en pequeñas poblaciones de vivienda barata), los aumentos de cotizaciones sociales destruyen empleo privado, hacienda recauda más a costa del empresario, hasta que acaba con él (o ella). Se han destruido 140.000 pymes con Sánchez.
Los cheques separatistas, el forzado aumento del presupuesto de defensa por la guerra, los costes financieros de la deuda (42.000 millones) menguarán el presupuesto. Al rescate solo le queda ponerle fecha y el porcentaje de recorte de pensiones, subvenciones y sueldos públicos. El volumen de deuda de Francia e Italia, lo retrasa porque peligra el euro. Nuestra deuda per cápita supera la de Grecia, rescatada en 2010. Todos los empleados públicos que colaboran obedeciendo y cooperando en el gasto público, son esclavos caviar. Los que no cooperan en el aumento del gasto público son perseguidos. Los pensionistas son esclavos inactivos, en descanso. ¿Ya sabe su tipo de esclavitud, y su grado de cooperación con el comunismo hispano-bolivariano?