Mitos y realidades de la financiación universitaria
La educación pública se rige por criterios de financiación equivocados que deterioran la formación Dice un proverbio inglés que el dinero es buen servidor pero mal patrón. Confundir una herramienta con el fin arruina individuos (avaricia), familias (políticas matrimoniales), instituciones (financiación perversa) y países (excesivos impuestos). En la universidad pública